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La vergüenza hace que los casos de incontinencia urinaria en mujeres no lleguen a consulta

La vergüenza hace que los casos de incontinencia urinaria en mujeres no lleguen a consulta Docor Comunicación

Tres de cada cuatro mujeres que padecen incontinencia urinaria no acuden al médico porque les da vergüenza plantear su problema o por el desconocimiento de la existencia de servicios de Rehabilitación y Medicina Física específicos que tratan dicha patología. Aproximadamente hasta un 50% de las mujeres tendrán algún episodio de incontinencia a lo largo de su vida y se cree que lo padecerán hasta un 70% de las mujeres que viven en residencias de ancianos.

Estos datos han sido aportados durante una mesa sobre las Unidades de Rehabilitación de suelo pélvico, centrada en la incontinencia urinaria, que ha tenido lugar durante el 59º Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y 1er Congreso Iberoamericano de Rehabilitación que tiene lugar en Murcia.

La mesa ha sido moderada por la Dra. María García Bascones, del Hospital Universitario de Toledo, y en ella han participado: la Dra. Sofía González López, del Hospital Universitario Puerta del Hierro Majadahonda de Madrid; la Dra. Georgia Romero Culleres, de Athaia. Xarsa Asistencial Universitaria Manresa; la Dra. Encarnación Araceli Sevilla Hernández, del Hospital Universitario José María Morales Meseguer de Murcia; y la Dra. Ana Isabel Borobia Pérez, del Hospital Universitario de la Paz de Madrid.

En este contexto, la Dra. Sofía González López ha explicado que la incontinencia urinaria “es mucho más frecuente en las mujeres por la propia condición anatómica del suelo pélvico y por los antecendentes de las gestaciones y de los partos”. “Es además es una patología muy importante de la que solo vemos en el pico del iceberg porque mucha gente no consulta debido a que les da vergüenza plantearlo o por el desconocimiento de la existencia de este tipo de unidades”, ha agregado.

En este contexto, ha afirmado que a las consultas de Medicina Física y Rehabilitación “nos llegan muchos menos pacientes de los que son en la realidad. Tienen un factor genético, pero también un factor ambiental muy importante como son la obesidad, el tabaco, algunas patologías que generan tos y aumento de producción de orina”.

Por su parte, la Dra. Georgia Romero Culleres ha señalado que “se está avanzando muchísimo en cuanto a la exploración porque estas son cada vez más exhaustivas y es importante hacer una buena exploración. El médico rehabilitador tiene un papel muy importante porque vemos el suelo pélvico como una entidad global donde se pueden mezclar varias disfunciones del suelo pélvico como incontinencia fecal, dolor pélvico, por ejemplo”.

“Es muy importante hacer una buena exploración de la pelvis. Nuestro papel es fundamental y va más allá de una valoración ginecológica. Afecta la calidad de vida del paciente”, ha descrito la experta, al tiempo que ha subrayado que “se tienen que realizar cuestionarios personalizados para saber qué es lo que se necesita. Si un paciente contesta un cuestionario sobre la calidad de vida lo va a expresar mejor que si se lo expresa a un médico directamente”.

ESCUELA DE PACIENTES

La Dra. Encarnación Araceli Sevilla Hernández ha destacado “el papel de las escuelas del paciente porque, al igual que ocurre en el resto de especialidades médicas, tienen como finalidad darle al paciente los conocimientos básicos de su problema para que en un momento dado de su vida le permita tomar decisiones más ajustadas para su problema”. “Es una herramienta básica para la población y que desgraciadamente dentro de los servicios de Rehabilitación está relegada, cuando debería de forma parte de todos los procesos asistenciales. En este tipo de pacientes, la adherencia (seguimiento) de las indicaciones médicas es muy importante”.

En esta línea sobre la adherencia a los tratamientos, la Dra. Ana Isabel Borobia Pérez ha destacado que “el problema que tenemos, al igual que en otros programas de Rehabilitación, es que el paciente consiga tener ese entrenamiento en su domicilio. No es como apuntarte al gimnasio. Necesitas una intimidad”.

“El entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico está muy estudiado, pero si no se mantiene a largo plazo no vamos a conseguir esa eficacia. Aprovechando el tirón de la telemedicina, hay muchas herramientas con las que podemos instruir a los pacientes como apps móviles con evidencia científica”, ha aseverado, para concluir que con estas herramientas “se mejora la clínica, se vuelven más autónomos, y demuestra su interés. Les hace no tener que desplazarse al hospital. Y a los médicos monitorizar esa adherencia”.

Las enfermedades crónicas, graves y complejas no entienden de edad

Las enfermedades crónicas, graves y complejas no entienden de edad Docor Comunicación

Especialistas en pediatría del Hospital Universitario Cruces (HU Cruces) y el Hospital Universitario Basurto (HU Basurto) han reflexionado sobre la salud infantil y la atención interdisciplinar en la jornada inaugural de la XLVIII Semana Médica Pediátrica de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB). Los pediatras han compartido diversas experiencias que se han desarrollado en ambos centros hospitalarios para que, a partir de esta conjunción de iniciativas y proyectos, se pueda mejorar la atención de las niñas, niños, adolescentes y sus familias. Las enfermedades crónicas, graves y complejas no entienden de edad.

Ricardo Franco, presidente de la ACMB, junto a Jesús Rodríguez, presidente de la Sección de Pediatría de la ACMB y gran impulsor de esta cita, han inaugurado esta Semana Médica que lleva por lema ‘La pediatría, aquí comienza todo’ y han presentado las exposiciones y ponentes. La cita ha contado con la participación de Itziar Astigarraga, jefa del servicio de Pediatría del HU Cruces, Sara Ansó e Izaskun Asla, ambas pediatras de la Sección de Neonatal-Medicina-Perinatal del HU Cruces, Ana Aguirre, de la sección de Neonatología del HU Basurto, Rosa Rodríguez, enfermera clínica de la Unidad Neonatal del HU Cruces y Susana Tato, supervisora de la Unidad Neonatal del mismo centro, Helena Lorenzo, de la sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Infantil del HU Basurto y Elisa Garrote, jefa de servicio del HU Basurto.

La importancia de un especialista

Astigarraga ha comenzado su intervención afirmando que “los niños y adolescentes tienen el mismo derecho que los adultos a ser atendidos por pediatras especialistas en las diferentes áreas (cardiólogos, nefrólogos, oncólogos, etc.) cuando presentan problemas de salud complejos en los diferentes órganos o sistemas”.

Acto seguido, ha destacado la importancia del trabajo en coordinación con los pediatras de Atención primaria (AP) y ha insistido en la necesidad de trabajar en red con pediatras especialistas de otros hospitales y participar en iniciativas internacionales. Además, la pediatra ha indicado que, para alcanzar una atención de la máxima calidad, “es clave mantener un equilibrio entre una una visión integral y humanizada. Los pediatras mantienen una visión global del niño y adolescente e integran los aspectos relacionados con la salud desde el punto de vista físico, emocional y social”.

Enfermedad grave en la infancia

Por su parte, Helena Lorenzo ha recordado que “las enfermedades crónicas, graves y complejas, no entienden de edad. Aunque resulte duro, hay niños, niñas y adolescentes que sufren parálisis cerebral grave, síndromes genéticos y cromosomopatías, patologías neuromusculares y otros tipos de afecciones degenerativas. Sin embargo, el hecho de que sufran una discapacidad y vivan en situaciones de dependencia de sus familiares y cuidadores, no les resta la posibilidad de vivir una vida plena”.

“La Consulta Multidisciplinar Pediátrica del Hospital Universitario Basurto nació en 2015 y reunió a pediatras de distintas especialidades hospitalarias (neurología, gastroenterología y nutrición, neumología, pediatría interna hospitalaria, cardiología y hematología), traumatólogos infantiles y médicos rehabilitadores para tratar de dar respuesta a las necesidades que las familias de estos niños transmitían”, ha explicado Lorenzo.

El objetivo de ese nuevo sistema que implantaron, tal y como ha indicado la especialista, es “mejorar la calidad de vida de estos niños y sus familiares mediante una atención coordinada, integrada y centrada en las personas que redujese su peregrinaje habitual por el sistema sanitario”.

Una atención integral

Elisa Garrote, ha explicado cómo, gracias a los esfuerzos realizados por los distintos profesionales sanitarios, pediatras hospitalarios y de AP, educadores y los servicios sociales, se han detectado múltiples oportunidades de mejora a la hora de atender a los niños con necesidades especiales de atención y cuidados. Estas posibilidades iban desde una mayor atención a los factores psicológicos y sociales, hasta una mejora en la coordinación de los servicios ofrecidos por los espacios sanitario, social y educativo.

Para mejorar en esta línea, tal y como ha relatado Garrote, “se comenzó a trabajar en un proceso de atención integrada a niños y niñas con necesidades especiales (PAINNE) donde colaboraron profesionales implicados en los tres ámbitos ya mencionados y el Tercer Sector. Este trabajo en común culminó en la Guía PAINNE Bizkaia 2017 y la Guía 2020 de Buenas prácticas para una atención integrada en procesos específicos. Además, en el año 2015 se creó un Equipo piloto de Valoración de la Atención Integral al paciente pediátrico crónico complejo (EVAI)”.

“Gracias a estos proyectos se ha conseguido, una vez identificadas las necesidades de familias y profesionales, adoptar una forma de trabajar que supone un cambio de paradigma en el modelo de atención y la forma de relacionarnos con las familias y los profesionales de distintos sistemas e instituciones”, ha indicado Garrote.

Lactancia materna y seguridad

Sara Ansó e Izaskun Asla han identificado como una labor fundamental del Área de Maternidad, “garantizar la inseparabilidad madre-hijo. Esta unión entre ambos es fundamental para establecer el vínculo materno-filial y la instauración de la lactancia materna”. Para ambas especialistas, “favorecer esta práctica de manera segura, mediante protocolos y guías de atención específicas, debe considerarse una buena práctica clínica”. “El personal asistencial y las instituciones deberían favorecer programas de atención conjunta, a través de la promoción de medidas médico-clínicas y administrativas, para que esta práctica pueda establecerse de manera segura en cualquier Área de Maternidad”, han concluido.

La neonatóloga Ana Aguirre ha presentado a continuación las estrategias para proteger la lactancia materna en la atención perinatal y ha destacado la responsabilidad compartida para promover la lactancia por su beneficio para la salud, tanto de las madres como de los recién nacidos. El equipo de enfermería de la Unidad Neonatal de Cruces ha presentado diversas iniciativas para mejorar la seguridad en la atención a los recién nacidos. Por último, Rosa Rodríguez ha mostrado las buenas prácticas que han permitido reducir de forma considerable las infecciones entre los recién nacidos ingresados y que han sido premiadas por el Ministerio de Sanidad.

Los médicos rehabilitadores alertan: las secuelas físicas de la pandemia están sobrecargando los servicios de rehabilitación

Los médicos rehabilitadores alertan: las secuelas físicas de la pandemia están sobrecargando los servicios de rehabilitación Docor Comunicación

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha advertido de que España, tras las graves olas de la COVID-19, tiene que atender ya a una mayor cantidad de personas con discapacidad debido a las secuelas de esta enfermedad. Estos pacientes COVID-19 con consecuencias físicas se suman ya al incremento constante de personas que sufren discapacidad por envejecimiento.

Asimismo, también están incrementando las listas de espera de los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación el aumento en la supervivencia de personas con secuelas de enfermedades graves; y pacientes que han sido sometidos a técnicas quirúrgicas y requieren rehabilitación posterior.

Estas afirmaciones han sido realizadas por la presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Dra. Carolina de Miguel, durante la rueda de prensa de presentación del 59º Congreso Nacional de la SERMEF y 1er Congreso Iberoamericano de Rehabilitación que se celebra en Murcia. La experta ha estado acompañada por el Dr. Juan Antonio Olmo Fernández-Delgado, del Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia, y presidente del Comité Organizador presidente del Comité Organizador del Congreso; y el presidente del Comité Científico del Congreso, el Dr. Carlos Cordero.

La máxima representante de los médicos rehabilitadores de España ha evidenciado que “es necesario que aumenten los recursos y el número de especialistas en Medicina Física y Rehabilitación”. “La pandemia ha puesto de manifiesto necesidades importantes de especialistas y de recursos, que ahora se ve incrementada para atender a quiénes la COVID les ha dejado secuelas que produzcan discapacidad. Hay que tener en cuenta que dicha discapacidad puede ser crónica y requerir valoración durante prácticamente toda la vida de la persona que la presenta”, ha agregado.

En este contexto, la presidenta de la SERMEF ha aseverado que la pandemia de COVID-19 “ha supuesto un gran reto para todos los servicios de Medicina Física y Rehabilitación que han de coordinar el tratamiento que requieren los pacientes con secuelas COVID, al tiempo que no pueden desatender el resto de procesos causantes de discapacidad: ictus, lesiones medulares, amputaciones, lesiones traumatológicas, cirugías de diversa índole… Procesos cuya recuperación no se puede concebir sin intervención por parte de Rehabilitación”.

La presidenta de la SERMEF ha aprovechado su comparecencia para “agradecer al Ministerio de Sanidad la sensibilidad que está teniendo en la necesidad de incrementar las plazas de especialistas MIR para la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación, y esperamos que está tónica se mantenga y sea una realidad en un futuro a corto plazo, dada la necesidad”.

Las secuelas en números

En su intervención, Carolina de Miguel ha desgranado que las intervenciones realizadas desde la especialidad médica de Medicina Física y Rehabilitación “permiten abordar las distintas secuelas que puede presentar un enfermo que ha sufrido COVID grave: desde limitaciones físicas hasta trastornos de la deglución, limitaciones por la insuficiencia respiratoria o déficits cognitivos y conductuales”.

Para cuantificar estas secuelas y su necesidad de tratamiento por parte de los Servicios de Rehabilitación, la Dra. ha aportado datos del estudio del Grupo de Trabajo COVID-19 de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física que se ha realizado recientemente en más de 300 pacientes de hospitales de España para describir la situación funcional de los pacientes COVID-19 al alta hospitalaria.

Al dejar el hospital, dos de cada tres pacientes presentaban sensación de ahogo o disnea al andar rápido, subir cuestas o incluso por terrenos llanos con necesidad de detenerse; y el 27,4% del total de los pacientes analizados (1 de cada 4 pacientes) necesitaba ayuda para caminar (bastón, andador o apoyo en otra persona), pocos necesitaron silla de ruedas, sólo un 7,4%”, ha indicado la Dra. Carolina de Miguel.

Asimismo, ha resumido que “en general el 54% de los pacientes que ha estado ingresados en un hospital por COVID-19 ha necesitado recibir tratamiento médico-rehabilitador al alta; y de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), 7 de cada 10 necesitaron tratamiento médico-rehabilitador al ser dado de alta (68,5%)”.

COVID persistente

Durante la rueda de prensa se ha puesto de manifiesto también que la Medicina Física y Rehabilitación también trata la enfermedad ‘pos-COVID-19’, también denominada COVID-19 persistente, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido de forma oficial recientemente en el presente mes de octubre. Es un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas de COVID-19 semanas o meses después de la infección inicial, o por la aparición de los síntomas tras un tiempo sin ellos.

De esta forma, la presidenta de la SERMEF ha afirmado que “el periodo de recuperación tras el alta hospitalaria se alarga. Según datos del Ministerio de Sanidad, aproximadamente 1 de cada 5 personas tiene algún síntoma tras 5 semanas de la infección; y se estima que 1 de cada 10 personas tiene algún síntoma tras 12 semanas de la infección”.

“Vemos personas con imposibilidad de hacer cosas tan sencillas como subir una pendiente mínima, caminar más allá de 10 minutos o hacer una tarea tan cotidiana como lavarse el pelo, que puede resultar extenuante”, ha concluido la presidenta de la SERMEF.

 

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“Los biólogos descubrieron las PCR que se han hecho tan famosas para detectar la COVID-19”

“Los biólogos descubrieron las PCR que se han hecho tan famosas para detectar la COVID-19” 1359 903 Docor Comunicación

¿La sociedad conoce la labor que desempeñan los biólogos? ¿Cómo han sumado estos profesionales en la lucha contra la COVID-19? ¿Cuáles son los próximos desafíos de la Biología? Isabel Tejada, decana del Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi (COBE), ahonda en estas y otras muchas cuestiones en la entrevista que ha concedido a DocNews.

Uno de cada tres pacientes con ictus precisa rehabilitación logopédica

Uno de cada tres pacientes con ictus precisa rehabilitación logopédica Docor Comunicación

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus, que anualmente se celebra el 29 de octubre, desde el Colegio de Logopedas del País Vasco han destacado que «alrededor de un tercio de las personas con ictus pueden tener como secuelas problemas para comunicarse con los demás o entender el lenguaje, así como dificultad para tragar alimentos y beber de forma segura y eficaz». Según se recuerda desde el Colegio, «los logopedas son los profesionales sanitarios responsables de la rehabilitación de las secuelas relacionadas con la pérdida o deterioro de la capacidad de comunicación y de los trastornos deglutorios relacionados con el ictus».

Datos del estudio IBERICTUS demuestran una incidencia de ictus de 187,4 casos por cada 100.000 habitantes, lo que equivaldría a alrededor de 3.380 casos nuevos al año en Euskadi, el 52% en hombres y el 48% en mujeres. «Se prevé que dicha incidencia se incremente un 35% entre 2015 y 2035 debido, en gran parte, al aumento de la esperanza de vida de la población».

Se estima que dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan algún tipo de secuela, en muchos casos discapacitante. «Hablamos de secuelas físicas relacionadas con la movilidad, la visión, la capacidad de comunicación o la deglución, así como trastornos del ánimo, cognitivos y de personalidad. Estas secuelas tienen un impacto directo en la funcionalidad y en la calidad de vida de las personas con ictus y sus familias, implicando una pérdida de productividad en el caso de pacientes en edad laboral y una necesidad de rehabilitación y de cuidados para todos los casos».

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que tiene un gran impacto sanitario y social debido a su elevada incidencia y prevalencia, ya que constituye la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. El accidente cerebrovascular puede darse bien por una oclusión de algún vaso sanguíneo en este órgano (ictus isquémico) o por una rotura del mismo con la consiguiente hemorragia intracerebral (ictus hemorrágico). En ambos casos, una zona del cerebro pierde su aporte sanguíneo, lesionándose de manera temporal o permanente, según sea cada caso.

La salud no es un lujo, es un derecho

Desde el Colegio de Logopedas del País Vasco ponen el foco en la necesidad de incluir de forma inmediata un mayor número de logopedas en los sistemas sanitario y sociosanitario por diversos motivos. «Existen a día de hoy Unidades de Ictus en hospitales de referencia de agudos en Euskadi en los que la figura del logopeda no existe. Esto supone, en el mejor de los casos, un inicio más tardío de la rehabilitación logopédica, supeditada al traslado a un hospital de rehabilitación para pacientes en estadio subagudo o al alta domiciliaria, para iniciar la rehabilitación de forma ambulatoria», han subrayado.

Según el Colegio, «la escasez de profesionales de la Logopedia en el sistema sanitario obliga en ocasiones a realizar tratamientos de una intensidad y duración menores a lo recomendado por la evidencia científica disponible en los casos de ictus. Asimismo, entre las personas mayores que han sufrido un ictus y se encuentran institucionalizadas existe enorme heterogeneidad en el acceso a tratamientos de rehabilitación de logopedia, en función del tipo de institución en la que estén ingresadas o residiendo».

«La escasez de logopedas en el sistema sanitario, público y privado, y sociosanitario, junto con la falta de información generalizada sobre la posibilidad de rehabilitación logopédica cuando esta es necesaria, hacen que muchas personas que han sufrido un ictus vean mermadas sus posibilidades de recuperación, su calidad de vida y su salud», revindican desde esta profesión sanitaria» recalcan.

Afectaciones de la capacidad de comunicación

Los problemas más frecuentes que pueden afectar la capacidad de comunicación tras un accidente cerebro-vascular son los que tienen que ver con la voz, el habla y el lenguaje.

Los trastornos que afectan a la voz, provocan dificultad para comunicarse debido a que puede aparecer una voz con un volumen mucho más bajo de lo habitual o con una sonoridad distinta a la anterior, por dificultad en el control de la coordinación de la respiración con la voz y del cierre de cuerdas vocales (hipofonías y disfonías). También puede existir una lesión directa de las cuerdas vocales en los casos en los que haya sido necesaria una intubación orotraqueal por complicaciones en la fase aguda o se haya tenido que practicar una traqueotomía.

Respecto a las alteraciones del habla, las más llamativas y frecuentes en el ictus son las disartrias. Son alteraciones neurológicas que provocan parálisis, debilidad o descoordinación en la musculatura implicada en el habla (lengua, labios, velo del paladar, laringe). Esto se refleja en afectación de la respiración, la fonación, la resonancia, la pronunciación o la entonación. Cuando hay una parálisis facial muy marcada a causa de la hemiplejia, ésta también afectará a la pronunciación del habla.

Por último, se pueden dar las alteraciones del lenguaje o afasias. Una persona con afasia tiene afectada la capacidad simbólica que es la que permite expresar lo que se piensa y comprender lo que otros dicen. Existen varios tipos de afasia según las capacidades lingüísticas que se vean afectadas. Algunas personas comprenden mucho más de lo que pueden decir, otras hablan sin comprender lo que se les dice y, en los casos más graves, hay gran dificultad tanto para entender el lenguaje como para producirlo (mutismo, afasia global).

El objetivo inicial del tratamiento logopédico es reducir el impacto de la afasia en la persona, su entorno y en su vida cotidiana para evitar el aislamiento social y emocional que la pérdida inicial o deterioro de la capacidad lingüística pueda llegar a producir. La implicación del entorno cercano a la persona en la terapia es esencial, ya que como interlocutores clave de esa persona el logopeda deberá instruirles en una serie de estrategias para facilitar la interacción comunicativa entre ambos e incluso intermediar con terceras personas.

Afectaciones de la capacidad de deglución

Es necesario hacer una rehabilitación específica para los problemas de deglución para evitar, por un lado, que la persona pueda deshidratarse o desnutrirse por beber y comer menos cantidad de la que necesita su cuerpo porque le esté costando demasiado hacerlo; y por otro lado, evitar una de las consecuencias más graves de la disfagia, que es la neumonía por broncoaspiración. Esto puede ocurrir cuando el alimento, en lugar de pasar en su totalidad al esófago y de ahí llegar al estómago, se cuela a través de las cuerdas vocales hacia la tráquea, depositándose finalmente en el pulmón. A veces es evidente porque hay síntomas de atragantamiento como la tos, pero en muchas otras ocasiones, a causa de la pérdida de la sensibilidad en la garganta que el ictus puede causar, no se nota nada hasta que comienzan los síntomas de infección pulmonar.

El logopeda forma parte del equipo multidisciplinar que atiende la disfagia desde el estadio agudo del ictus hasta su etapa de secuelas más crónicas. Se lleva a cabo un programa de rehabilitación mediante maniobras posturales, ejercicios neuromusculares y respiratorios con apoyo de electroestimulación complementaria en algunos casos, dirigidos a aumentar el control de la deglución, la fuerza, la capacidad de expectoración, etc. Se trabaja en estrecha colaboración con el médico rehabilitador o el otorrinolaringólogo, quien realizará controles periódicos mediante videoendoscopia de deglución.

En los casos más severos, no será posible la ingesta por boca de ningún tipo de alimento en un inicio, y la persona deberá alimentarse a través de una sonda nasogástrica o gastrostomía. Otras personas podrán desde el principio comer por boca pero precisarán de modificaciones en la dieta, adaptando la consistencia de los alimentos para darles seguridad hasta que la rehabilitación avance.

Demorar la hora de acostarse tiene efectos negativos sobre la adquisición de memoria

Demorar la hora de acostarse tiene efectos negativos sobre la adquisición de memoria Docor Comunicación

El sueño contribuye a la formación de la memoria de las personas de dos formas complementarias. Dormir bien facilita, por un lado, la adquisición de nuevas memorias al día siguiente y, por otro, que las memorias recién adquiridas perduren y puedan integrarse en un cuerpo de conocimiento más amplio. Por el contrario, dormir poco o tener un sueño muy fragmentado, no sólo dificulta la adquisición de nueva información, sino que también favorece la formación de falsas memorias.

“Supongamos que estamos pagando en la caja de un supermercado y que establecemos una conversación con la cajera en su primer día de trabajo. Si hemos dormido bien la noche antes de este encuentro y también la noche después, es posible que si nos volvemos a encontrar a esta misma persona un mes más tarde en un bar no tengamos ningún problema en reconocerla y en recordar el lugar donde la vimos por primera vez. Si, por el contrario, no hemos dormido bien en alguna de estas dos noches, lo normal es que su cara nos sea familiar, pero que seamos incapaces de recordar el lugar donde la conocimos”, ejemplificó la doctora Mercedes Atienza, catedrática de Fisiología de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y miembro del Grupo de Trabajo Cognición y Sueño de la Sociedad Española del Sueño (SES).

Durante su ponencia ¿Cómo afecta la pérdida de sueño a la codificación y posterior consolidación de la memoria?, enmarcada dentro del programa de la XXIX Reunión Anual de la SES, que se celebró la semana pasada en formato virtual, la experta recordó que existen muchas evidencias que sugieren que “alterar el sueño de una sola noche tiene efectos negativos sobre la adquisición y posterior consolidación de la memoria, sobre todo cuando las memorias recién adquiridas no son fuertes”. Concretamente, explicó Atienza, un estudio liderado por el Laboratorio de Neurociencia Funcional de la Universidad Pablo de Olavide ha demostrado que el simple hecho de demorar la hora de acostarse puede dificultar la capacidad para adquirir nuevas memorias al día siguiente, así como su posterior consolidación.

“Esto resulta especialmente preocupante si tenemos en cuenta que es una práctica muy común en los niños en los días de colegio, en los adolescentes los fines de semana, y en los jóvenes tanto en los fines de semana como en las noches que preceden a un examen. Y, también, por supuesto, cada vez es una práctica más habitual entre la población adulta, que ha tomado por norma llevarse el trabajo a casa y restarle tiempo al sueño”, argumentó antes de recordar que, aunque se tienda a pensar que se puede recuperar parte del sueño perdido en la siesta o en los fines de semana, “las evidencias indican que el efecto negativo de la pérdida de sueño sobre la memoria podría ser irreversible”.

El impacto de la falta de sueño en la salud cerebral

Además de esta incapacidad para generar y consolidar nuevas memorias, la doctora Mercedes Atienza explicó que la pérdida crónica de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer: “Los mecanismos que sustentan esta relación son múltiples y muy complejos, y quizás por eso sea difícil transmitir el mensaje a la población general. Pero si simplificamos mucho el discurso, podríamos decir que el sueño es un momento favorable para eliminar sustancias que son nocivas para el cerebro y que contribuyen a la fisiopatología que subyace a la enfermedad de Alzheimer. El sueño también es un momento propicio para resetear el cerebro y prepararlo para adquirir nueva información al día siguiente, y es un momento óptimo para reactivar de forma espontánea la información que hemos adquirido durante el día, facilitando así su consolidación”.

Por otra parte, como añadió la catedrática de Fisiología, dormir poco (pero también mucho) puede favorecer otros procesos que también son nocivos para la salud en general y para la salud cerebral en particular. En concreto, según Atienza, tanto el déficit como el exceso de sueño facilita procesos de inflamación y de resistencia a la insulina a nivel sistémico que aumentan el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, lo que a su vez también contribuye al envejecimiento cognitivo y al Alzheimer.

En un momento en el que parece haber calado entre la población la necesidad de instaurar en sus vidas hábitos saludables como el ejercicio físico y una buena alimentación, Mercedes Atienza considera que como sociedad aún no somos conscientes de la importancia de otro hábito saludable como es el buen descanso, sobre todo por su impacto sobre nuestra salud a largo plazo. “A la gente le preocupa dormir mal por las consecuencias directas que tiene sobre su rendimiento físico, cognitivo y emocional al día siguiente. Sin embargo, la mayoría parece creer que la única solución es tomar fármacos. Es fundamental, que al igual que hacemos en otras esferas de nuestra vida, aprendamos a adquirir hábitos saludables de descanso”, concluyó.

El futuro tratamiento de las enfermedades comunes utiliza los avances en las patologías ultrarraras

El futuro tratamiento de las enfermedades comunes utiliza los avances en las patologías ultrarraras Docor Comunicación

La investigación para tratar enfermedades comunes se fija y aprende de las últimas herramientas que, en algunos casos, ya se aplican para abordar patologías raras y ultrarraras. Tal y como ha explicado Virginia Arechavala -investigadora Ikerbasque y jefa del grupo de Enfermedades Neuromusculares del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces Bizkaia (ISS Biocruces Bizkaia)- en la XLVIII Semana Médica Pediátrica de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), “la investigación en patologías comunes se ha fijado en las nuevas terapias y herramientas, como la terapia génica, para intentar tratar problemas mucho más habituales. Sería fantástico que, al alcanzar una población mayor, se impulse el empleo de estas opciones terapéuticas en las enfermedades menos frecuentes”.

La segunda jornada de la Semana Médica Pediátrica de la ACMB se ha centrado en la enfermedad durante la infancia. En concreto, y tal y como ha indicado Jesús Rodríguez Ortiz, presidente de la Sección Pediátrica de la Academia y gran impulsor de esta cita, “se ha ahondado en las patologías poco frecuentes y minoritarias. Para lograrlo se llevará a cabo un repaso por la ciencia, la atención al paciente, la investigación, la vivencia de la enfermedad desde dentro, y la labor de asociaciones y fundaciones de pacientes”.

La cita médica ha contado con la participación de Isabel Tejada -genetista, decana del Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi (COBE) y vicepresidenta de la ACMB-, de Blanca Gener, jefa del servicio de Genética del Hospital Universitario Cruces, de Alberto Sierra, biólogo y vocal de la Fundación Leucodistrofia TUBB4A, y la ya mencionada Virginia Arechavala.

Enormes avances técnicos

La causa de muchas enfermedades poco frecuentes era una incógnita hasta hace poco, pero, tal y como ha indicado Arechavala, “gracias a los enormes avances técnicos cada vez hay más casos en los que se conoce no solo el gen implicado, sino el problema concreto del paciente con el mismo. Es un enorme paso adelante, ya que proporciona la diana a la que apuntar para buscar un tratamiento”.

Además, este no ha sido el único progreso. También han evolucionado de manera exponencial las herramientas disponibles para tratar de corregir las posibles alteraciones. Algunas de las bases de estas nuevas opciones terapéuticas son: la terapia génica, de RNA, o la edición genética, que aún se están desarrollando, pero ya empiezan a ser una opción terapéutica para algunos pacientes.

“La terapia génica o de oligonucleótidos, con opciones como el zolgesma o el nusinersen (nuevos tipos de tratamiento), ha cambiado la vida de pacientes con atrofia muscular espinal. Hay casos de niños con grandes dificultades de movimiento y una esperanza de vida de dos años que, gracias a este tipo de terapias, andan, van en triciclo y sobreviven. Este es el tipo de avances en los que se fija la investigación para patologías o problemas mucho más habituales”, ha ejemplificado Arechavala.

¿Qué es una enfermedad rara?

Las enfermedades raras (ER) -o poco frecuentes o minoritarias- son aquellas cuya prevalencia es inferior a cinco personas por cada 10.000 habitantes, según la definición dada en la Comunidad Europea (CE). Existen más de 7.000 ER distintas y la mayoría de los casos aparecen durante la edad pediátrica. Muchas de ellas son graves y presentan una alta mortalidad. Con frecuencia se asocian a múltiples deficiencias motoras, sensoriales y cognitivas de gran complejidad clínica que dificultan su diagnóstico y reconocimiento.

Respecto a su procedencia, se considera que el 80% de las ER tienen un origen genético. Pese a esta situación, los genes responsables de estas patologías solo se conocen en algo más del 50% de los casos. Por ello, tal y como ha destacado Isabel Tejada, “la investigación en el diagnóstico molecular genético preciso es de vital importancia. Se trata de una herramienta indispensable para proveer a los pacientes y sus familias del asesoramiento adecuado, lograr una posible prevención, desarrollar un tratamiento, o investigar posibles terapias”.

En su exposición Tejada ha llevado a cabo un repaso de los grandes avances que han tenido lugar en este campo. Desde el descubrimiento de las técnicas de bandeo cromosómico a finales de los años 70, hasta las más sofisticadas técnicas moleculares de secuenciación masiva de última generación (NGS).

“Las plataformas de NGS han revolucionado las técnicas moleculares al ofrecer la posibilidad de realizar estudios de secuenciación de numerosos genes a la vez (paneles de genes), de secuenciar el exoma completo e, incluso, el genoma. Además, también destacan los últimos avances en epigenética, en proteómica y transcriptómica (reciben el nombre de ‘ómicas’) que están consiguiendo nuevos diagnósticos de ER”, ha indicado Tejada.

 

El uso de pantallas interfiere en el descanso y en la adquisición de hábitos saludables de los adolescentes

El uso de pantallas interfiere en el descanso y en la adquisición de hábitos saludables de los adolescentes Docor Comunicación

Diferentes investigaciones realizadas en la última década han demostrado que el déficit de sueño es un problema importante de salud en la adolescencia. Como causa de esa problemática, expertos en medicina del sueño señalan al síndrome de retraso de fase, un trastorno del ritmo circadiano frecuente en la adolescencia que provoca una dificultad en la conciliación del sueño, así como una dificultad para levantarse por la mañana; y la falta de sincronía de los ritmos cronobiológicos de los adolescentes con los horarios lectivos o de actividades extraescolares -especialmente de índole física- (que empiezan muy pronto y acaban muy tarde, respectivamente).

Además, en los últimos años se ha objetivado un incremento en el uso de dispositivos electrónicos (pantallas) especialmente a últimas horas del día, el conocido como vamping tecnológico. Sin embargo, según los resultados de un estudio realizado al final del confinamiento de los meses de marzo, abril y mayo de 2020 y presentado durante la celebración de la XXIX Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES), el uso de pantallas en horario nocturno no tiene un impacto tan significativo sobre el sueño de los adolescentes.

“Los resultados han sido muy interesantes porque, tal como esperábamos, el aislamiento social, el aprendizaje mediante métodos on-line, así como los horarios más flexibles comportaron un incremento significativo en el uso de dispositivos electrónicos y un retraso en el inicio y el fin del sueño. Este aumento en el uso de pantallas se asoció a una dificultad para conciliar el sueño y a otros hábitos no saludables. No obstante, y contrariamente a lo que cabría esperar, no se puede atribuir al vamping tecnológico, ya que no se objetivó un incremento de este fenómeno”, ha explicado la doctora Marta Moraleda, investigadora principal de este estudio y miembro del grupo de trabajo de Pediatría de la SES.

El estudio recopiló las respuestas a un formulario de 57 preguntas de 265 padres cuyos hijos tenían entre 10 (5º de primaria) y 18 años (13,6 de media de edad), eran estudiantes en activo durante el curso 2019/2020 y estuvieron confinados en sus hogares durante la primera ola de la pandemia desatada por la COVID-19. En todos los participantes se analizaron tres variables principales tanto antes como durante el confinamiento. Por un lado, los patrones de Sueño (latencia, hora de irse a la cama/levantarse, despertares, siestas); por otro, el uso de dispositivos electrónicos (horas al día, tipo y horarios) y, por último, otros hábitos saludables como la exposición a luz solar, la dieta o la actividad física. Las cuestiones relacionadas con las variables principales incluyeron una doble pregunta sobre la situación previa al confinamiento y durante el confinamiento.

Según los resultados del estudio, durante el confinamiento, los adolescentes a los que les costaba más de una hora quedarse dormidos pasaron del 2,3% al 17%. Un incremento significativo que también se apreció en otras variables del sueño, como el retraso en el horario de inicio y de fin del sueño, especialmente evidente entre semana. Así, los adolescentes que se iban a dormir después de las 12:30 de la noche en días laborables pasaron de ser apenas el 3,4% antes del confinamiento a representar más del 32% durante las semanas de encierro; mientras que el porcentaje de jóvenes que se levantaban más tarde de las 9:45 entre semana se disparó un 30%. Todo ello generó un incremento también significativo de la hipersomnolencia diurna, que pasó del 28% al 34,4%.

No obstante, esa dificultad para conciliar el sueño y el retraso a la hora de irse a la cama no se pueden atribuir directamente al incremento de la práctica del vamping durante el confinamiento. Y es que, si bien es cierto que hubo un incremento sustancial en el uso de pantallas (los adolescentes que las usaban más de cuatro horas al día pasaron del 12,8% al 75,1%), éste uso se repartió durante el día, disminuyendo su frecuenta en el horario nocturno (antes y después de la cena y en la cama). “Esta es una variable interesante porque demuestra, por un lado, que cuando nos quitan los horarios cambia toda la distribución de nuestros hábitos; y, por otro, que el uso de pantallas por la noche no es la única causa de que los adolescentes duerman menos, sino que hay otros factores a tener en cuenta”, ha argumentado Moraleda.

Más pantallas, menos hábitos saludables

En ese sentido, la investigadora principal del estudio ha señalado que el incremento en el número de horas de uso de pantallas durante el confinamiento se asoció a un retraso en el inicio del sueño y a otros hábitos no saludables, como la exposición a luz solar o la actividad física.

Así, en el estudio se comprobó que uno de cada cuatro adolescentes no se expusieron durante el día a la luz solar, que uno de cada cinco no realizaban ninguna actividad física, y que el 25% de ellos aumentaron de peso durante el confinamiento, una etapa en la que a su vez hubo un considerable incremento de la ingesta de dulces (+20%) -también tras la cena (del 6,8% al 14,3%)-, todos ellos hábitos que tienen un impacto directo sobre el descanso.

Se habla mucho de pantallas y adolescentes, pero el déficit de sueño de este grupo de población no se puede simplificar así. Lo que hemos visto en este estudio realizado tras el confinamiento es que, a medida que aumenta el uso de pantallas, los adolescentes tenían menos exposición a la luz, hacían menos ejercicio físico, ganaban más peso y, a su vez, les costaba más dormir. Es decir, que cuanto más tiempo se pasa ante las pantallas, más se descuidan el resto de hábitos saludables que influyen en nuestro sueño. Además, no hemos de olvidar factores que influyen negativamente en el sueño de los adolescentes como el retraso del ritmo circadiano o la falta de sincronía entre los horarios lectivos y los ritmos cronobiología en esta época de la vida”, ha concluido Marta Moraleda.

 

Hasta seis millones de españolas padecen dolor vulvar crónico

Hasta seis millones de españolas padecen dolor vulvar crónico Docor Comunicación

Los especialistas en dolor crónico ahondan en la situación de la mujer frente al dolor crónico y su tratamiento en el marco del XVII Congreso de la Sociedad Española del Dolor. El caso femenino es de gran importancia, ya que, tal y como exponen los especialistas, hasta un 28% de las mujeres (unos seis millones de españolas) de cualquier edad y etnia padecen dolor vulvar crónico y hasta un 10% de la población femenina en edad fértil presenta dolor pélvico de forma crónica.

En la sesión ‘El dolor del cromosoma X’ de la reunión nacional de los expertos en dolor crónico, Juan García Carrasco, anestesiólogo del Hospital San Juan de Dios de Burgos, presenta la exposición ‘Manejo del dolor en la embarazada’, Lydia Serra Llosa, fisioterapeuta especialista en pelviperineología del Instituto de Fisioterapia Pélvica Integral, expone el ‘Abordaje de la vulvodinia desde la fisioterapia’, y Ramón Usandizaga Elio, jefe de sección del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz, se centra en las ‘Novedades en el tratamiento de la endometriosis’.

Dolor vulvar

La vulvodinia se define como el dolor o malestar vulvar crónico que persiste durante más de tres meses y no cuenta con un origen identificable. En la actualidad se calcula que esta situación afecta del 10 al 28% de las mujeres de todos los rangos de edad y etnias. “Las pacientes experimentan sensación de irritación, quemazón, ardor, escozor o carne viva, que pueden afectar a toda la vulva (vulvodinia generalizada) o solo a una parte de la misma como el clítoris (clitoridinia) o el vestíbulo vaginal (vestibulodinia)”, indica Lydia Serra.

La especialista hace hincapié en que este dolor no es un síntoma, sino que es la propia patología. “La vulvodinia se debe considerar una enfermedad de dolor crónico primaria, sin causa identificable, con factores genéticos, infamatorios, hormonales y musculares implicados en su desarrollo.”, explica.

Además, el aspecto psicológico también cuenta con un gran peso a la hora de perpetuar o aumentar la intensidad de la dolencia. Entre ellos se pueden encontrar factores como la angustia psicológica, el pensamiento catastrofista, factores cognitivo-conductuales, la percepción de la enfermedad y la fatiga mental. Todas estas situaciones, para la especialista, “demuestran la importancia de un abordaje multidisciplinar que preste importancia a los aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la paciente”.

Por último, Lydia Serra destaca la importancia de la fisioterapia a la hora de abordar el dolor crónico. Así, afirma que “la fisioterapia forma parte de un tratamiento holístico global, multidisciplinar, como primera línea de tratamiento conservador, integrado en un tratamiento médico/farmacológico y psicoterápico, al que se pueden asociar procedimientos invasivos por parte de estas unidades y que deben ser individuales para cada paciente”.

Endometriosis

La endometriosis, que se produce cuando las células del revestimiento del útero se desarrollan en otras zonas del cuerpo, es la causa más frecuente de dolor pélvico crónico en la mujer. Se calcula que afecta del 2 al 10% de las mujeres en edad fértil. De hecho, Usandizaga indica que “es previsible que esta patología se termine por diagnosticar en más de la mitad de las mujeres que presentan dolor pélvico de forma crónica”.

Esta patología presenta como síntomas principales la infertilidad y el dolor. Ante esta situación, tal y como recalca Usandinzaga, “los especialistas en el tratamiento del dolor deben tener en cuenta los deseos de la mujer, sobre todo respecto a su intención de tener hijos”.

El tratamiento de la endometriosis cuenta con vías médicas y quirúrgicas. Los tratamientos médicos no son curativos y se dirigen a controlar los síntomas. Es decir, tratan de evitar la progresión de la enfermedad, prevenir las recurrencias en las mujeres que han sido intervenidas y preservar la fertilidad. Por otro lado, la opción quirúrgica se centra en extirpar todas las lesiones existentes, situación que aumenta el riesgo de complicaciones y secuelas a largo plazo. Respecto a esta última vía de tratamiento, Usandizaga señala que “en base a sus posibles complicaciones, esta opción se reserva para las ocasiones en las que no se consigue controlar el dolor de las pacientes a través del tratamiento no quirúrgico”.

La endometriosis es una enfermedad crónica que requiere un plan de gestión para toda la vida que debe prolongar lo máximo posible el uso de las alternativas no quirúrgicas”, afirma Usandizaga.

Dolor y gestación

En el caso de las mujeres embarazadas, Juan García Carrasco explica que, “no se debe subestimar el dolor de origen no obstétrico durante el embarazo, ya que, en muchas ocasiones, se retrasa su diagnóstico y no se ofrece a la embarazada un adecuado enfoque terapéutico. En muchas situaciones se normalizan episodios dolorosos que pueden desembocar en problemas más graves como el dolor de la cintura pélvica”.

“Cuando surge dolor durante el embarazo, los especialistas se encuentran frente a un enorme hándicap, ya que muchos de los fármacos que se utilizan para abordar estas situaciones pueden ser perjudiciales para el feto”, indica García que, además, explica que “ante una situación como esta, el abordaje terapéutico consiste en un tratamiento farmacológico adecuado, técnicas intervencionistas y terapias no farmacológicas (hábitos de vida saludable, ejercicio físico, técnicas de relajación, yoga, etc.) que permiten controlar el dolor en la mayoría de los casos”.

 

 

Los tres primeros años del niño son clave para su futura autoestima y educación

Los tres primeros años del niño son clave para su futura autoestima y educación Docor Comunicación

La atención y cuidados que reciben los bebés durante sus primeros tres años de vida son clave para su futura autoestima y educación. La forma de ser propia de cada individuo se define en gran medida por los estímulos y aprendizajes propios de esta etapa. Por todo ello, Jesús Rodríguez Ortiz -pediatra y presidente de la Sección Pediátrica de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB)– ha querido destacar durante su intervención en la XLVIII Semana Médica Pediátrica de la ACMB que “dar el valor que se merece a la crianza es una auténtica inversión de futuro para la sociedad. Durante estos primeros años, los padres y madres deberían poder criar a sus hijos de forma relajada y disfrutada”.

La tercera jornada de esta Semana Médica ha ahondado en el bienestar de los más pequeños. Dentro de este eje temático se han tratado aspectos fundamentales durante la infancia como la crianza -uno de los campos con mayor importancia durante esta cita-, la educación sanitaria, la psicología infantil preventiva y su cauce, y la Atención Primaria (AP).

El encuentro médico ha contado con las intervenciones y participación de Roberto Fernández de Pinedo -pediatra y docente en Escuelas de Padres-; Joserra Hernaiz -pediatra del equipo de AP en el Centro de Salud Algorta-Bidezabal de Osakidetza-; Leire Iriarte -psicóloga en la Universidad de Deusto y Hazten Psicología-; y el ya mencionado Jesús Rodríguez Ortiz.

Un gran activo para el futuro

El Dr. Rodríguez Ortiz ha comenzado su intervención destacando que “la crianza es la mejor inversión posible para el futuro de los más pequeños y sus padres. La alegría y la tristeza, la confianza y la desconfianza, la fortaleza y la fragilidad, todos estos conceptos se van fraguando durante los primeros años de vida. En definitiva, durante esta etapa los niños adquieren muchos de los valores y modos de comportamiento que posteriormente definirán su forma de ser”.

Ahora bien, en esta fase de desarrollo, los progenitores y sanitarios van a jugar un papel de suma importancia. “Los padres están para facilitar a sus hijos el desarrollo de su ser, un ser único que comienza su nueva vida. Los profesionales deben permanecer en un segundo plano listos para cuando necesiten ayuda. El camino donde se comparte la crianza entre padres y sanitarios es la consulta de las revisiones de salud del niño sano”, ha indicado Rodríguez Ortiz.

Múltiples formas de criar

Una vez patente la importancia de la crianza, Leire Iriarte ha abordado, desde el punto de vista de la psicología, las múltiples formas de criar. Los bebés construyen y desarrollan su personalidad a través de la relación con sus cuidadores principales y su entorno. Respecto a esta etapa, la psicóloga ha explicado que “este no es un proceso sencillo. Los padres y madres deben encontrarse con su bebé y descubrir su propia manera de criar. Es crucial que los cuidadores puedan observar y reflexionar sobre su modo de proceder y toleren momentos de incertidumbre y ciertos caos”.

“Es normal que durante este proceso surjan dudas, preocupaciones y conflictos respecto a la crianza. Los padres y madres suelen buscar referencias a su alrededor, como sus propias familias, o los profesionales de la salud. En este punto, se debe tener en cuenta que los progenitores son muy permeables y sensibles a las indicaciones, pautas y consejos que se les puedan ofrecer y, por ello, es una gran responsabilidad. Siempre hay que tener en cuenta que cada bebé y familia tiene circunstancias particulares que pueden significar variaciones importantes de lo que es recomendable. Tampoco se debe pasar por alto que las necesidades van cambiando a medida que el bebé crece”, ha explicado Iriarte.

Ante esta situación variable y muchas veces única de cada caso, Iriarte ha destacado que la función de los profesionales de la salud es acompañar a las familias, caminar con ellas y confiar en sus capacidades, desde una posición distante, pero disponible, ayudándoles a observar a su bebé, responder a sus necesidades y deseos y buscar su lugar como padres. En el caso de los especialistas en salud mental, esta labor se centrará en las angustias excesivas, los temores que paralizan las propias capacidades o las identificaciones que obstaculizan la búsqueda del padre y madre que son”.

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