«Es necesario garantizar por parte de los profesionales de los equipos de salud mental, marcándolo como objetivo prioritario, la empleabilidad de los pacientes, como parte fundamental en el proceso de su recuperación». Estas declaraciones han sido efectuadas por Azucena Leorza, trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava en una mesa redonda celebrada en Vitoria-Gasteiz bajo el lema ‘25 años trabajando por la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental’, organizada por ASAFES, la Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental. La jornada conmemora el 25.º aniversario de su Programa de Incorporación Laboral Apoyada (PILA).
Formaron parte de la mesa Endika Minguela, responsable de Empleo de ASAFES; Azucena Leorza, trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava de Osakidetza-Servicio Vasco de Salud; Pablo Moratalla, coordinador de EHLABE (Asociación Vasca de Entidades de Inclusión Sociolaboral de Personas con Discapacidad); Laura Bañales, coordinadora del Servicio de Inclusión de Lanbide y Yolanda Montero, coordinadora de Programas Sectoriales del Instituto Foral de Bienestar Social de Álava (IFBS).
Además de lo anterior, Azucena Leorza destacó la necesidad de implementar «más programas de itinerarios mixtos, ya que las experiencias actuales están siendo muy satisfactorias». También abogó por «la flexibilización y adaptación de los empleos a las características de las personas con problemas de salud mental, a la par que se apoya a las personas en el proceso de adaptación al empleo, valiéndose, por ejemplo, de jornadas reducidas, horarios flexibles, etcétera».
Otro aspecto citado por la trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava fue la necesidad de «reflexionar sobre la manera de intervenir con personas que ya están trabajando, en incapacidad laboral temporal, y corren el riesgo de perder su trabajo».
Azucena Leorza concluyó haciendo hincapié en la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental y que no tienen grado de discapacidad: «hemos de replantearnos opciones interinstitucionales», dijo.
Cada vez más personas solicitan estos servicios
Por otra parte, Pablo Moratalla, coordinador de EHLABE (Asociación Vasca de Entidades de Inclusión Sociolaboral de Personas con Discapacidad), manifestó ante la audiencia que «actualmente, cada vez más personas con enfermedad mental están llegando a los servicios de inclusión sociolaboral que gestionan las entidades de EHLABE: bien sea a los servicios específicos de empleabilidad como son la orientación laboral, la formación o el servicio ocupacional, bien a las diferentes vías de inserción laboral como son los Centros Especiales de Empleo de iniciativa social o las Unidades de Empleo con Apoyo para su inserción en empresas del entorno».
Para Moratalla, esto es debido a que «la prevalencia de las personas con enfermedad mental, respecto al resto de discapacidades, ha aumentado significativamente los últimos años».
El experto apuntó, en contraste con lo anterior, que la realidad de los procesos de inclusión sociolaboral de las personas con enfermedad mental son, todavía hoy en día, «mucho más complejos y difíciles en relación al resto de colectivos: existe todavía mucha desinformación, estigmas y prejuicios tanto en la sociedad en general como en el tejido empresarial en particular, entrada en procesos de enfermedad mental en edades más tempranas y, por tanto, con menor formación y experiencia laboral, deterioro del mercado laboral en su conjunto, empleo público para personas con enfermedad mental poco desarrollado, etcétera».
Por tanto, según valoró, «todavía quedan por delante muchos retos para mejorar la inclusión social y laboral del colectivo».
La función de los servicios sociales
Yolanda Montero, coordinadora de Programas Sectoriales del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) de Álava, centró su intervención en la mesa redonda en la función que los servicios sociales desempeñan en la promoción y participación de las personas con enfermedad mental en todos los ámbitos vitales, incluido el acceso al mercado laboral.
«Esta labor no se entiende si no es de una continuidad de los apoyos que las personas precisan y de los itinerarios de éstas hasta llegar al mercado laboral. Para ello, es necesario arbitrar diferentes servicios y mecanismos de colaboración con todos los agentes e instituciones implicadas, desde servicios ocupacionales, para aquellas personas que precisan previamente el entrenamiento en habilidades prelaborales, el acompañamiento social durante todo el proceso, orientación e intermediación socio laboral, empleo protegido, garantía de ingresos, red sanitaria de salud mental y otros», declaró Yolanda Montero.
Asimismo, la representante del IFBS señaló que es importante remarcar «el papel fundamental de las instituciones en la lucha contra el estigma social asociado a la enfermedad mental, así como en el desarrollo de proyectos vitales de vida independiente de estas personas».
Sobre ASAFES
ASAFES, entidad declarada de Utilidad Pública en 1998 y de Interés Social en 2014, trabaja desde hace más de 40 años en el apoyo a personas con problemas de salud mental y sus familias en Álava. Fue fundada en 1976 a raíz de la iniciativa de familiares de personas con enfermedad mental y profesionales de este ámbito.
Su misión se dirige a hacer viable un proyecto vital integral e individualizado de las personas con problemas de salud mental, orientado hacia el futuro, hacia la integración y la normalización, así como hacia la mejora de su calidad de vida, fomentando e incidiendo al máximo en las potencialidades de estas personas.