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La empleabilidad de los pacientes debe ser uno de los objetivos prioritarios de los y las profesionales de salud mental

La empleabilidad de los pacientes debe ser uno de los objetivos prioritarios de los y las profesionales de salud mental 1359 903 Docor Comunicación

«Es necesario garantizar por parte de los profesionales de los equipos de salud mental, marcándolo como objetivo prioritario, la empleabilidad de los pacientes, como parte fundamental en el proceso de su recuperación». Estas declaraciones han sido efectuadas por Azucena Leorza, trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava en una mesa redonda celebrada en Vitoria-Gasteiz bajo el lema ‘25 años trabajando por la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental’, organizada por ASAFES, la Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental. La jornada conmemora el 25.º aniversario de su Programa de Incorporación Laboral Apoyada (PILA).

Formaron parte de la mesa Endika Minguela, responsable de Empleo de ASAFES; Azucena Leorza, trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava de Osakidetza-Servicio Vasco de Salud; Pablo Moratalla, coordinador de EHLABE (Asociación Vasca de Entidades de Inclusión Sociolaboral de Personas con Discapacidad); Laura Bañales, coordinadora del Servicio de Inclusión de Lanbide y Yolanda Montero, coordinadora de Programas Sectoriales del Instituto Foral de Bienestar Social de Álava (IFBS).

Además de lo anterior, Azucena Leorza destacó la necesidad de implementar «más programas de itinerarios mixtos, ya que las experiencias actuales están siendo muy satisfactorias». También abogó por «la flexibilización y adaptación de los empleos a las características de las personas con problemas de salud mental, a la par que se apoya a las personas en el proceso de adaptación al empleo, valiéndose, por ejemplo, de jornadas reducidas, horarios flexibles, etcétera».

Otro aspecto citado por la trabajadora social de la Red de Salud Mental de Álava fue la necesidad de «reflexionar sobre la manera de intervenir con personas que ya están trabajando, en incapacidad laboral temporal, y corren el riesgo de perder su trabajo».

Azucena Leorza concluyó haciendo hincapié en la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental y que no tienen grado de discapacidad: «hemos de replantearnos opciones interinstitucionales», dijo.

Cada vez más personas solicitan estos servicios

Por otra parte, Pablo Moratalla, coordinador de EHLABE (Asociación Vasca de Entidades de Inclusión Sociolaboral de Personas con Discapacidad), manifestó ante la audiencia que «actualmente, cada vez más personas con enfermedad mental están llegando a los servicios de inclusión sociolaboral que gestionan las entidades de EHLABE: bien sea a los servicios específicos de empleabilidad como son la orientación laboral, la formación o el servicio ocupacional, bien a las diferentes vías de inserción laboral como son los Centros Especiales de Empleo de iniciativa social o las Unidades de Empleo con Apoyo para su inserción en empresas del entorno».

Para Moratalla, esto es debido a que «la prevalencia de las personas con enfermedad mental, respecto al resto de discapacidades, ha aumentado significativamente los últimos años».

El experto apuntó, en contraste con lo anterior, que la realidad de los procesos de inclusión sociolaboral de las personas con enfermedad mental son, todavía hoy en día, «mucho más complejos y difíciles en relación al resto de colectivos: existe todavía mucha desinformación, estigmas y prejuicios tanto en la sociedad en general como en el tejido empresarial en particular, entrada en procesos de enfermedad mental en edades más tempranas y, por tanto, con menor formación y experiencia laboral, deterioro del mercado laboral en su conjunto, empleo público para personas con enfermedad mental poco desarrollado, etcétera».

Por tanto, según valoró, «todavía quedan por delante muchos retos para mejorar la inclusión social y laboral del colectivo».

La función de los servicios sociales

Yolanda Montero, coordinadora de Programas Sectoriales del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) de Álava, centró su intervención en la mesa redonda en la función que los servicios sociales desempeñan en la promoción y participación de las personas con enfermedad mental en todos los ámbitos vitales, incluido el acceso al mercado laboral.

«Esta labor no se entiende si no es de una continuidad de los apoyos que las personas precisan y de los itinerarios de éstas hasta llegar al mercado laboral. Para ello, es necesario arbitrar diferentes servicios y mecanismos de colaboración con todos los agentes e instituciones  implicadas, desde servicios ocupacionales, para aquellas personas que precisan previamente el entrenamiento en habilidades prelaborales, el acompañamiento social durante todo el proceso, orientación e intermediación socio laboral, empleo protegido, garantía de ingresos, red sanitaria de salud mental y otros», declaró Yolanda Montero.

Asimismo, la representante del IFBS señaló que es importante remarcar «el papel fundamental de las instituciones en la lucha contra el estigma social asociado a la enfermedad mental, así como en el desarrollo de proyectos vitales de vida independiente de estas personas».

Sobre ASAFES

ASAFES, entidad declarada de Utilidad Pública en 1998 y de Interés Social en 2014, trabaja desde hace más de 40 años en el apoyo a personas con problemas de salud mental y sus familias en Álava. Fue fundada en 1976 a raíz de la iniciativa de familiares de personas con enfermedad mental y profesionales de este ámbito.

Su misión se dirige a hacer viable un proyecto vital integral e individualizado de las personas con problemas de salud mental, orientado hacia el futuro, hacia la integración y la normalización, así como hacia la mejora de su calidad de vida, fomentando e incidiendo al máximo en las potencialidades de estas personas.

 

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Alrededor del 5% de la población expuesta a un desastre natural podría sufrir trastorno de estrés postraumático

Alrededor del 5% de la población expuesta a un desastre natural podría sufrir trastorno de estrés postraumático 1359 903 Docor Comunicación

Según la última evidencia científica, se estima que entre el cinco por ciento y el diez por ciento de la población podría padecer un trastorno de estrés postraumático (TEPT) a lo largo de la vida. Como ha apuntado el doctor Daniel Fernández Faber, jefe de la Unidad de Psicotrauma del Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid, la mayoría de las personas expuestas a un acontecimiento potencialmente traumático -como una guerra o un desastre natural- no desarrollarán un trastorno de estrés postraumático. De hecho, según el psiquiatra, se estima que entre la población expuesta a desastres naturales, solo alrededor del cinco por ciento desarrollará este trastorno.

No obstante, como ha añadido el doctor Cecilio Álamo González, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá (UAH), estas cifras no son baladí, ya que el TEPT es la enfermedad mental “más grave e incapacitante” que puede producirse tras la exposición a un evento traumático.

Ambos expertos han participado esta mañana en la mesa redonda ‘Avances en psicotrauma’, enmarcada en el programa de las IV Jornadas Cívico-Militares de Psiquiatría y Salud Mental, que bajo el lema ‘El psicotrauma ante conflictos bélicos y catástrofes’, han sido organizadas por el Ministerio de Defensa, la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC) y el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del HCD.

Como ha explicado Álamo González, los síntomas de TEPT suelen ser inmediatos, pero en ocasiones pueden aparecer meses o años después e, incluso, pueden ir apareciendo y desapareciendo durante muchos años. Aunque según ha señalado el psiquiatra estos síntomas no se presentan por igual en todos los pacientes, un síntoma “muy habitual y probablemente el más importante” es que el paciente reviva la situación traumática con el mismo miedo y horror que cuando sucedió el evento, lo que se conoce como un flashback.

“El individuo que padece TEPT está “condenado” a revivir el acontecimiento traumático una y otra vez, y, sin tratamiento, el trastorno suele evolucionar hacia la cronicidad pudiendo aparecer además patologías asociadas como el abuso de sustancias, la depresión, intentos de suicidio o trastornos somatomorfos”, ha añadido el doctor Fernández Faber.

Limitaciones del tratamiento farmacológico

Los principales tratamientos para el trastorno de estrés postraumático son hoy en día la psicoterapia y la farmacoterapia. Por lo que respecta a los fármacos, el doctor Cecilio Álamo González ha explicado que las bases actuales del tratamiento se centran, desde hace algunas décadas, en los antidepresivos.

“Por fortuna tenemos cada vez más antidepresivos con mejor margen terapéutico que han ganado, más que en eficacia, en tolerabilidad y seguridad”, ha afirmado. Entre ellos, el experto ha destacado el uso de los Inhibidores de la recaptación de serotonina, los denominados ISRS, entre los cuales la sertralina y paroxetina tienen una indicación oficial; así como la utilización de la mirtazapina y los inhibidores de la recaptación de la noradrenalina y serotonina como la venlafaxina.

“Los antidepresivos tienen una eficacia moderada, aunque en general son bien tolerados. Deben emplearse en los cuadros más graves en los que la psicoterapia es insuficiente”, ha informado el psiquiatra, que ha destacado también la importancia de abordar farmacológicamente los trastornos del sueño, especialmente las pesadillas relacionadas con el trauma, que son muy frecuentes y alteran la vida de los pacientes con TEPT: “El tratamiento con prazosin mejora las pesadillas en algunos pacientes y probablemente sea el fármaco más eficaz en este aspecto, aunque algunos pacientes no respondan a este tratamiento”.

Álamo González ha apuntado durante su ponencia que las limitaciones del tratamiento farmacológico han provocado que Autoridades regulatorias como la FDA norteamericana o la administración australiana, hayan autorizado la investigación clínica con agentes psicodélicos, como el MDMA y la psilocibina, o con disociativos como la ketamina, para el tratamiento del TEPT.

Cualquier avance científico, biológico, psicológico o social que pueda beneficiar a los pacientes con TEPT será bienvenido”, ha señalado el experto, que no obstante ha alertado de la tendencia a utilizar fármacos cuya eficacia no ha sido demostrada en el TEPT: “Me consta que se hace con la buena intención de aportar algo al paciente, para que este no se sienta abandonado, pero mi opinión en este sentido es que debemos saber que existen fármacos que se han empleado con esta finalidad que han demostrado su ineficacia y que además pueden provocar efectos adversos.

En este sentido cabe destacar el abuso que se realiza en nuestro medio de las benzodiazepinas y que afecta también al tratamiento del TEPT, cuando la mayoría de los trabajos al respecto indican que las benzodiazepinas carecen de eficacia en el TEPT y potencialmente pueden provocar dependencia, por lo que su uso rutinario debe corregirse”.

La psicoterapia, el tratamiento más eficaz

Como ha reconocido el doctor Álamo González, el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido y la OMS no recomiendan ningún fármaco como tratamiento de primera línea del TEPT, algo que sí aconsejan, junto a la psicoterapia, tanto el Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos como la Asociación de Psiquiatría Americana (APA).

En ese sentido, según el doctor Daniel Fernández Faber, la evidencia científica sugiere que las psicoterapias, sobre todo aquellas Centradas en el Trauma, “presentan cierta ventaja” frente al tratamiento exclusivo con psicofármacos.

Entre esas Terapias Centradas en el Trauma, el psiquiatra ha destacado, como terapias con mayor evidencia científica, la Terapia de procesamiento cognitivo, la Terapia de Exposición prolongada y la terapia EMDR (de inglés: Eye Movement Desensitization and Reprocessing).

“Todas ellas tienen elementos comunes como la restructuración cognitiva, entiéndase por esto la corrección de pensamientos distorsionados provenientes de la repercusión del trauma en la psique, y la exposición controlada a situaciones asociadas o recordatorios del acontecimiento traumático”, ha apuntado el experto, que ha destacado que en la Unidad de Psicotrauma del Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid también se utilizan otras psicoterapias más modernas y experimentales como ART (Accelerated Resolution Therapy) y CMI (Critical Memory Integration).

Según Fernández Faber, entre las ventajas del uso de estas terapias Centradas en el Trauma más modernas y experimentales, se encontrarían unas menores tasas de abandono, una duración más breve en cuanto a número de sesiones, el hecho de que se puedan aplicar directamente en zona de operaciones y que el paciente suela presentar mejoría desde la primera sesión. “Lo que buscamos desde la Unidad de Psicotrauma es la aplicación de un protocolo terapéutico en el que el paciente presente mejoría desde la primera sesión y que resuelva su cuadro sintomatológico lo antes posible. Respecto a esto último cabe decir que hemos tenido pacientes que han resuelto su cuadro sintomatológico tras una sola sesión de psicoterapia de hora y media”, ha concluido.

DANA

El trauma por la dana en niños puede triplicar el riesgo de trastornos mentales graves en la adultez

El trauma por la dana en niños puede triplicar el riesgo de trastornos mentales graves en la adultez 1359 903 Docor Comunicación

Según datos de la ONG Save the Children, son casi 164.000 los menores que residen en los municipios afectados por la DANA que azotó al litoral valenciano a finales de octubre, de los cuales más de 71.000 viven en los municipios más castigados por las inundaciones. Muchos de ellos habrán perdido en la tragedia a algún familiar, amigo o conocido. Y otros muchos tuvieron que vivir en primera persona situaciones dramáticas la tarde-noche del pasado 29 de octubre, cuando las abundantes precipitaciones y la riada provocada por el desbordamiento de varios barrancos inundó en cuestión de minutos las calles de varios municipios, provocando más de doscientas muertes.

“Para el cerebro de los niños este tipo de situaciones es un mal asunto, ya que hay mucho desorden y destrucción a su alrededor, se ven en peligro de muerte o son testigos de muertes… Todo esto constituye un factor de riesgo muy grande para desarrollar un trastorno de estrés postraumático (TEPT)”, ha explicado el doctor Benedikt L. Amann, psiquiatra fundador del Centro Forum Research Unit, perteneciente al Grupo de Investigación en Salud Mental del Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona.

Durante su ponencia Relación del trauma infantil y el trastorno mental en adultos, enmarcada en el programa de las IV Jornadas Cívico-Militares de Psiquiatría y Salud Mental, organizadas por el Ministerio de Defensa, la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC) y el Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid, y que han sido inauguradas esta mañana por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el experto ha destacado que en una situación similar a la provocada por la DANA, las inundaciones en Alemania del verano de 2021, que causaron 183 muertes, la prevalencia del TEPT en niños se sitúo entre el 20% y el 30% en el primer mes tras el evento, unos porcentajes que se mantuvieron bastante estables hasta un año después de la tragedia.

El riesgo neurobiológico del TEPT en niños

Según el doctor Amann, uno de los grandes riesgos del trastorno de estrés postraumático en niños y niñas es que tiene el potencial de provocar alteraciones neurobiológicas en cerebros aún en desarrollo. “Sabemos que el TEPT provoca cambios a nivel de estructura: la amígdala se hace más grande y regiones como el córtex prefrontal disminuyen de tamaño. A nivel funcional, si hacemos una resonancia magnética, sabemos que hay mucha actividad en el sistema límbico, en la amígdala, en el hipocampo, en las regiones responsables de las emociones; y, sin embargo, una hipoactividad en regiones del córtex, sobre todo del córtex prefrontal, de forma que hay un desequilibrio a nivel funcional y estructural en zonas cerebrales que hay que intentar revertir con terapia”, ha afirmado.

Revertir los efectos del TEPT en el cerebro es “fundamental”, según el psiquiatra, ya que a medio y largo plazo el trastorno de estrés postraumático constituye un factor etiológico de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades mentales. Concretamente, según los resultados de un meta-análisis publicado en 2023 la revista científica European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, el trauma infantil grave triplica el riesgo de desarrollar una enfermedad mental en la edad adulta.

“Fundamentalmente el trauma infantil no tratado correlaciona con el desarrollo en la adultez de todo el espectro depresivo, con los trastornos de ansiedad, con el trastorno bipolar, con la psicosis, con el trastorno obsesivo-compulsivo y con los trastornos de la personalidad. Sabemos también que, para muchos niños, la única manera de sobrevivir a estas experiencias es la disociación; y que esa disociación se relaciona muchas veces en la adolescencia con el consumo de tóxicos, que muchos utilizan como una forma de “anestesiar” el dolor”, ha argumentado Benedikt L. Amann.

La importancia de la normalización y el apoyo inmediato tras la tragedia

Para el experto, en el caso de la DANA, lo más importante en estas primeras semanas es lo básico. Es decir, limpiar las calles, crear lugares seguros, restructurar viviendas, garantizar el acceso a agua potable y alimentos… “Cuanto más rápida llegue la normalidad, mejor para los niños”, ha sostenido Amann, que ha destacado también la importancia de mantener informados a los niños, sin ocultares información, y de validar sus emociones sin juzgarlas.

Según el psiquiatra, una vez que la estabilidad y la normalidad se asienten en los municipios afectados por la DANA, será el momento de empezar a trabajar con intervenciones psicoterapéuticas focalizadas en el trauma en aquellos niños que muestren síntomas de TEPT. “Entonces se podrá trabajar a nivel individual o grupal incluso, ya que todo el mundo habrá experimentado algo parecido. En ese sentido, sería una buena idea que en los colegios, conforme se vayan abriendo, se pueda pensar en ir ofreciendo terapia a niños y niñas en este ámbito seguro”, ha concluido.

 

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Asafes celebrará una jornada en vitoria-gasteiz sobre inclusión laboral de personas con problemas de salud mental

Asafes celebrará una jornada en vitoria-gasteiz sobre inclusión laboral de personas con problemas de salud mental 1359 903 Docor Comunicación

ASAFES, la Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental, conmemora el 25º aniversario de su Programa de Incorporación Laboral Apoyada (PILA) con una jornada que se celebrará el próximo 20 de noviembre en la sala de la Fundación Laboral San Prudencio (c/ Dato, 43). Bajo el lema ‘25 años trabajando por la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental’, el evento contará con la presencia de destacadas/os expertas/os en salud mental y empleo, además de autoridades y representantes de entidades colaboradoras.

ASAFES, entidad declarada de Utilidad Pública en 1998 y de Interés Social en 2014, trabaja desde hace más de 40 años en el apoyo a personas con problemas de salud mental y sus familias en Álava. Fue fundada en 1976 a raíz de la iniciativa de familiares de personas con enfermedad mental y profesionales de este ámbito.

Su misión se dirige a hacer viable un proyecto vital integral e individualizado de las personas con problemas de salud mental, orientado hacia el futuro, hacia la integración y la normalización, así como hacia la mejora de su calidad de vida; fomentando e incidiendo al máximo en las potencialidades de estas personas.

Programa

El programa de la jornada comenzará a las 10:15 h con la recepción y bienvenida, seguida a las 10:30 horas de la inauguración oficial del evento a cargo de autoridades. A las 10:45 h, Vanesa Vadillo, gerente de ASAFES, y Endika Minguela, responsable del área de Empleo de la organización, ofrecerán una presentación y encuadre de la asociación además de sobre los logros y la trayectoria del PILA en estos 25 años.

Desde este Programa se trabaja para que personas con problemas de salud mental puedan acceder a un puesto de trabajo en el mercado laboral. Para eso, las profesionales del PILA ayudan tanto en la búsqueda de puestos de trabajo, como en el acceso, mantenimiento y estabilidad de esas inserciones.

Reflexión sobre empleo y salud mental: situación y retos actuales

A continuación, a las 11:00 h, se abrirá un espacio de reflexión con la ponencia ‘Empleo y salud mental’: situación y retos actuales, a cargo de Luis Pelegrín, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Rehabilitación Psicosocial (FEARP), y Leandro Tacons, coordinador de Salud Mental AMMFEINA, organización que agrupa y representa a las entidades de iniciativa social y sin ánimo de lucro de Cataluña, que promueven la inclusión y la no exclusión social laboral de las personas con un problema de salud mental. Ambos expertos abordarán los desafíos y perspectivas del empleo en el ámbito de la salud mental.

La jornada continuará con una mesa de buenas prácticas a las 12:30 h, en la que participarán representantes de la Red de Salud Mental de Álava, la Diputación Foral de Álava, el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide), y EHLABE Inclusión Sociolaboral (Euskal Herriko Lan Babestuaren Elkartea), quienes compartirán sus experiencias y propuestas en inclusión sociolaboral para el colectivo de personas con problemas de salud mental.

El evento concluirá a las 13:30 con una sesión de conclusiones y propuestas de futuro.

 

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Madrid acoge los próximos 14 y 15 de noviembre una jornada profesional de actualización sobre traumas psicológicos tras catástrofes y guerras

Madrid acoge los próximos 14 y 15 de noviembre una jornada profesional de actualización sobre traumas psicológicos tras catástrofes y guerras 1359 903 Docor Comunicación

El Salón de Actos del Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid acogerá los próximos 14 y 15 de noviembre la celebración de las IV Jornadas Cívico-Militares de Psiquiatría y Salud Mental. Bajo el lema ‘El psicotrauma ante conflictos bélicos y catástrofes’, las jornadas, organizadas por el Ministerio de Defensa, el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del HCD y Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC), reunirán a más de 200 expertos nacionales e internacionales.

“En tiempos de crisis y catástrofes como la que estamos viviendo actualmente, la sociedad enfrenta desafíos que no solo afectan el bienestar físico, sino que también dejan profundas huellas en la salud mental de las personas. Los desastres naturales, los conflictos armados y otras crisis humanitarias generan un impacto psicológico devastador en las comunidades afectadas, que se enfrentan a la pérdida de seres queridos, la destrucción de sus hogares y el trauma de vivir situaciones extremas”, afirma el doctor Miguel Gutiérrez Fraile, catedrático de Psiquiatría y miembro del comité organizador de las jornadas.

El papel de los profesionales de salud mental

En este contexto los profesionales de la salud mental juegan un papel fundamental para ayudar a la población a enfrentar y superar el sufrimiento psicológico que estas experiencias acarrean. “Sin embargo, para realizar esta labor de manera efectiva es imprescindible que los profesionales estén actualizados en cuanto a las técnicas, herramientas y métodos de intervención más efectivos y éticamente sólidos”, sostiene Gutiérrez, que considera que esto implica comprender los aspectos particulares del trauma en estos escenarios, los factores culturales que influyen en la respuesta psicológica y las estrategias de intervención basadas en evidencia que se han desarrollado en los últimos años.

Las IV Jornadas Cívico-Militares de Psiquiatría y Salud Mental, que versará sobre traumas psíquicos ante conflictos bélicos y catástrofes, se convierte por tanto en una gran oportunidad de formación y aprendizaje para quienes están en la primera línea de respuesta o en labores de apoyo. Este tipo de encuentros, de hecho, permiten a los profesionales adquirir y compartir conocimientos sobre intervenciones efectivas, intercambiar experiencias con expertos de otros contextos y recibir formación sobre prácticas emergentes. Además, en estas jornadas se abordan situaciones reales, lo que facilita la comprensión de los desafíos prácticos que surgen en la atención post-catástrofe, así como las soluciones que han demostrado ser efectivas en distintos lugares del mundo.

Una responsabilidad ética en el manejo de traumas psicológicos

“La importancia de esta reunión va más allá del desarrollo profesional”, añade el catedrático, que considera que la asistencia a este evento “es, en muchos sentidos, una responsabilidad ética para quienes trabajamos en salud mental, pues estamos llamados a brindar el mejor cuidado posible a aquellos que han sido profundamente afectados por circunstancias extraordinarias”. Para el experto, en el contexto de la actual catástrofe vivida en Valencia, asistir a esta reunión no solo permitirá adquirir conocimientos esenciales para una intervención efectiva, sino también contribuir a la construcción de una red de apoyo sólida y capacitada que sea capaz de responder a las crecientes necesidades psicológicas de la comunidad.

“La actualización en el manejo de traumas psicológicos post-catástrofes es, hoy más que nunca, una prioridad que nos permitirá estar mejor preparados para servir en este difícil momento y en los desafíos que, sin duda, vendrán en el futuro”, concluye.

Pueden consultar el programa de las Jornadas en esta dirección web: https://psiquiatriaclinica.es/eventos-y-jornadas/iv-jornadas-civico-militares-psiquiatria-y-salud-mental/

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La belicosidad humana y sus arietes psicobiológicos en un mundo en guerra

La belicosidad humana y sus arietes psicobiológicos en un mundo en guerra 1359 903 Docor Comunicación

Los conflictos bélicos, desde las disputas tribales hasta las guerrillas o las guerras de gran alcance, tienen sus raíces en mecanismos psicobiológicos que provienen de la historia evolutiva de nuestra estirpe. Factores como la competición intergrupal, la agresividad ofensiva y el tribalismo han moldeado la propensión humana a guerrear. A pesar de los avances educativos, tecnológicos, económicos  y morales en las sociedades humanas, las causas primarias de los conflictos bélicos siguen siendo las mismas que desde los albores de la humanidad.

Este planteamiento sostiene la ponencia “La Guerra Infinita: vectores psicobiológicos”, impartida por el Dr. Adolf Tobeña, catedrático emérito de Psiquiatría en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), quién cuenta con una amplia trayectoria en la investigación en neurobiología de las emociones. Dicha ponencia se ha presentado en una sesión plenaria durante el Congreso Nacional de Psiquiatría, que se ha celebrado en Donostia-San Sebastián. Su conferencia se basó en el ensayo: La Guerra Infinita: De las luchas tribales a las contiendas globales.

El especialista desgranó los diversos factores biológicos y sociales que sustentan la competición entre grupos y las coaliciones combativas, ofreciendo una perspectiva unificada sobre las raíces de los conflictos bélicos, tanto en sus formas más sencillas y primitivas como en los escenarios contemporáneos más tecnificados y destructivos.

El Dr. Tobeña subrayó que “la guerra no es una invención humana reciente, sino que tiene profundas raíces en la biología de los animales sociales, incluidos los humanos. Esos mecanismos, que fueron esenciales en la trayectoria evolutiva de nuestra estirpe, todavía juegan un papel relevante en los conflictos contemporáneos”. Enfatizó que los seres humanos “han perfeccionado los procedimientos guerreros, aplicando técnicas armamentísticas y estrategias cada vez más sofisticadas, aunque los arietes básicos siguen siendo los mismos: la lucha por la primacía y los recursos, la defensa del grupo y la agresividad ofensiva”.

Competición intergrupal: el motor de los conflictos.

“La guerra no puede entenderse sin la competencia entre grupos”, sostuvo el Dr. Tobeña, quién añadió que “este proceso, fundamental para la guerra, es universal y se da en muchas especies animales, pero en los humanos ha adquirido atributos peculiares a medida que las sociedades se han vuelto más complejas”. “La lucha por recursos escasos o altamente codiciados, por territorios y por poder ha sido una constante en el devenir de los humanos. Desde las hordas de aborígenes, las primeras ciudades y feudos, hasta los conflictos actuales, la competencia entre grupos sigue siendo el motor esencial de los enfrentamientos”, agregó.

El especialista subrayó que “en las sociedades primitivas, los clanes y tribus luchaban por prevalecer en entornos exigentes”. Esa tendencia se mantiene en los conflictos contemporáneos, donde los estados compiten por dominios estratégicos, recursos codiciados   o influencia global”. Según su análisis, esa predisposición competitiva es uno de los factores clave que explican la propensión humana a repetir guerras.

Agresividad ofensiva: una capacidad singular de los humanos.

El Dr. Tobeña destacó la notoria habilidad de los humanos para la agresividad ofensiva. A diferencia de otros animales, los humanos no solo reaccionan ante las amenazas, sino que también son capaces de planificar y ejecutar ataques preventivos y ofensivos. “La agresividad ofensiva humana es mucho más versátil y sofisticada que en otros primates. Ese atributo permitió crear unidades militares bien entrenadas y disciplinadas, y tácticas cada vez más complejas”.

Señaló que desde las emboscadas o las razzias en épocas tribales hasta las incursiones solapadas y arrasadoras que permiten la alta tecnología y la inteligencia, en los conflictos actuales, la agresividad ofensiva ha sido un factor decisivo en el éxito militar. La disposición a atacar primero, mediante tácticas bien planificadas y golpes decisivos, ha permitido a los grupos humanos conquistar y dominar a otros, consolidando su posición.

Tribalismo y moralidad tribal: las fronteras entre “nosotros” y “ellos”.

Otro factor crucial que impulsa los conflictos bélicos es el tribalismo. Los seres humanos tienden a dividir el mundo en “nosotros” y “ellos”, lo que genera un fuerte sentido de pertenencia grupal. Este “favoritismo intragrupal”, según el Dr. Tobeña, “fomenta la lealtad y el compromiso hacia el propio grupo, mientras que los miembros de grupos ajenos son percibidos como adversarios hostiles”. “El tribalismo es el ariete que convierte a los otros en enemigos a subyugar o liquidar, facilitando la justificación moral para atacarlos”, indicó el Dr. Tobeña.

Ese mecanismo psicológico opera en los lindes entre todos los grupos y sigue siendo una fuerza poderosa en los conflictos actuales. “A medida que las tensiones entre grupos vecinos aumentan, las diferencias se amplifican y la violencia se justifica en nombre de la protección del propio grupo. El tribalismo, junto con la moralidad tribal, crea una atmósfera donde la agresión hacia el otro grupo es no solo aceptable, sino también vista como una virtud apreciada”.

La relevancia de los mecanismos psicobiológicos en las guerras en curso.

Durante su exposición, el Dr. Tobeña también hizo referencia al ensayo Big Wars, Again: Psychobiological Vectors, publicado en la revista Psychology. En dicho artículo conecta esos mecanismos básicos con las contiendas bélicas actuales, como las guerras en Ucrania y en Palestina. “A pesar de las sofisticadas y variadas tecnologías bélicas usadas en esos enfrentamientos, los arietes psicobiológicos que nutren las propensiones hostiles y dominadoras siguen siendo los mismos. La guerra ha vuelto a lugares cercanos y a sociedades avanzadas porque en esas contiendas crepitan los mismos vectores que han sustentado la competición entre grupos humanos desde siempre”, señaló.

En ese artículo, el Dr. Tobeña resaltaba, asimismo, el papel decisivo de los liderazgos fuertes en la movilización de efectivos y en el mantenimiento del esfuerzo bélico. El liderazgo efectivo, capaz de cohesionar y arrastrar a multitudes, junto a la competición intergrupal y al tribalismo siempre presentes, crean combinaciones peligrosas que acercan el umbral de la colisión letal.

“Comprender esos factores psicobiológicos es clave para entender el estallido y el curso no solo de los conflictos bélicos actuales, sino también para prever futuros enfrentamientos y mejorar los resortes y las instituciones dedicadas a la prevención de las guerras. Solo con análisis sistemáticos que incorporen esos mecanismos será posible avanzar hacia futuros menos sombríos”, concluyó.

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La psiquiatría llama a sus profesionales a integrar el cuidado propio para prevenir el “burnout”

La psiquiatría llama a sus profesionales a integrar el cuidado propio para prevenir el “burnout” 1359 903 Docor Comunicación

 

El desgaste profesional (o burnout), que alcanza ya proporciones epidémicas en el colectivo sanitario, no cabe sólo atribuirlo a la carga asistencial (que ha crecido de manera desmesurada, ni a la falta de recursos suficientes para hacer frente a esta creciente demanda) sino que también se debe a la carencia de una “cultura” que reconozca la importancia del cuidado propio en los equipos y en los mismos profesionales, entre ellos, los del ámbito de la salud mental.  Todo ello, pese a que la evidencia científica más reciente resalta la importancia de integrar el auto-cuidado en la práctica clínica diaria para garantizar no solo una buena praxis profesional, sino también para prevenir el burnout epidémico que afecta a este colectivo.

La crisis del cuidado se ha intensificado desde la Gran Recesión de 2008 y se ha agravado aún más con la pandemia de COVID-19. El burnout es un síndrome de agotamiento físico y emocional causado por el estrés laboral crónico. Se manifiesta en una pérdida de motivación, reducción de la eficacia en el trabajo y una desconexión emocional.

Estas son algunas de las conclusiones del  taller “Cuidarnos para poder cuidar: de los profesionales de salud mental a los equipos” impartido durante el XVII Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Donostia-San Sebastián.

El taller fue dinamizado por la Dra. María Dolores Braquehais Conesa, psiquiatra, jefa clínica de la Clínica Galatea, sede asistencial del Programa de Atenció Integral al Professional de la Salut Malalt que forma parte de la cartera de Servicios del CATSALUT; y por la Dra. Amanda Rodríguez Urrutia, psiquiatra, coordinadora de la Unidad BIGU (Brain Immune Gut Unit) del Hospital Vall d’Hebron y coordinadora de tutores y docencia de residentes MIR del Servicio de Salud Mental del Hospital Vall d’Hebron, miembro del Comité Ética Asistencial del mismo hospital y presidenta de la Subcomisión de Salud mental de la Comisión de Docencia de dicho centro. Ambas forman parte también del grupo de investigación en Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Institut de Recerca Vall Hebron como investigadoras adscritas al CIBERSAM.

El objetivo principal de este taller ha sido, según la Dra. Braquehais, «tomar conciencia de la importancia del cuidado propio, tanto a nivel individual como en los equipos de salud mental, a través de la meditación, la reflexión y el diálogo». La Dra. Rodríguez ha añadido que «no se trata de un abordaje puramente teórico, sino de un enfoque práctico que pueda traducirse en acciones concretas, sencillas y factibles». A lo largo del taller, se ha explorado el concepto de “cuidado de sí” desde una perspectiva integral que abarca todas las dimensiones del ser humano: biológica, conductual, social, mental y espiritual, siempre en el contexto particular de cada persona.

Este enfoque, como ha explicado la Dra. Braquehais, «no se limita a la promoción del bienestar individual. Se trata de un concepto más amplio que incluye el reconocimiento de los límites personales, de los compañeros y del entorno, como condición previa a la puesta en marcha de acciones que promuevan el bien común». La Dra. Rodríguez ha destacado que «el cuidado propio no es un acto egoísta, sino una forma de asegurar que los profesionales puedan seguir brindando una atención efectiva y de calidad, incluso en medio de la creciente presión asistencial, al tiempo que se cuidan también a sí mismos y a sus compañeros».

En el taller se ha invitado a los participantes a centrarse en  su propia situación personal y contextual. «Se ha promovido el uso de la ‘razón común’», ha explicado la Dra. Rodríguez, «con el fin de que las ideas y reflexiones compartidas puedan convertirse en acciones concretas para mejorar tanto el cuidado personal como el de los equipos». Además, la Dra. Rodríguez ha remarcado la importancia de «enfocarse en la “acción posible”, evitando caer en el fatalismo o el nihilismo, pero sin perder de vista la complejidad de las relaciones personales y los sistemas organizacionales».

Aceptar la realidad de cada individuo

Una de las premisas fundamentales del taller ha sido la necesidad de “aceptar” la realidad de cada individuo, lo que la Dra. Braquehais ha definido como «un hacerse cargo de nuestras circunstancias, no en una mera resignación». Según ella, «esta aceptación implica reconocer las limitaciones de cada uno, de quienes le rodean y de su contexto y actuar en función de ello, promoviendo el cuidado de sí como un medio, entre otros, que puede ayudar a reducir el desgaste y la progresiva desmoralización de los profesionales de salud mental». La Dra. Rodríguez ha recalcado que «regirse por la lógica del cuidado no sólo puede ayudar prevenir la creciente epidemia de burnout entre los profesionales de la salud sino humanizar el quehacer propio y la convivencia entre compañeros».

El taller ha tenido en cuenta las peculiaridades de los distintos estadios en la carrera profesional de los participantes, así como de los diversos grados de responsabilidad que asumen en sus equipos. «Para aplicar de manera efectiva las enseñanzas del cuidado propio, es esencial adaptarlas a cada realidad personal y profesional«, han afirmado las doctoras Braquehais y Rodríguez. Ambas han coincidido en que «a través de pequeños cambios cotidianos, cada participante puede comenzar a sembrar una nueva cultura del ‘cuidado de sí’ que beneficie tanto a los individuos como a sus equipos de trabajo».

Me importas: un testimonio de psiquiatría viva

En línea con algunas de las ideas compartidas en el taller, se alinea el libro Me importas: Un testimonio de psiquiatría viva, del que las doctoras Braquehais y Rodríguez son autoras. Según ambas psiquiatras, “que el otro perciba ese ‘me importas’ es esencial no solo en la relación psiquiatra-paciente, sino en todas las interacciones humanas». La obra apuesta por una “psiquiatría” -en minúsculas- “Viva”-en mayúsculas- pues pretende recalcar que «lo más importante es dar protagonismo a la vida, más allá de nuestra intervención en ella«. Como han resaltado ambas psiquiatras, este enfoque también puede servir como una guía para que los profesionales se cuiden a sí mismos y, en consecuencia, puedan acompañar mejor a sus pacientes.

En conclusión, el taller impartido por las doctoras Braquehais y Rodríguez Urrutia “ha sido un intento de reivindicar la importancia del cuidado como un requisito fundamental a la hora de mejorar tanto su bienestar personal como la calidad de la atención que brindan a sus pacientes”. En palabras de las doctoras «en tiempos de alta demanda y estrés, se trata de abrir la posibilidad de poner en práctica una nueva manera de entender el quehacer en el que sea esencial “cuidarse para poder cuidar”, lo que redunda no sólo en beneficio de los profesionales sino también en la calidad asistencial”.

 

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Las terapias de neuromodulación también son eficaces en pacientes psiquiátricos mayores

Las terapias de neuromodulación también son eficaces en pacientes psiquiátricos mayores 1359 903 Docor Comunicación

 

Las terapias de neuromodulación, como la estimulación cerebral profunda o la estimulación magnética transcraneal, pueden ser igual de eficaces en pacientes geriátricos que en poblaciones más jóvenes, siempre que se ajusten las dosis y los tiempos de tratamiento de forma adecuada.

Este ha sido el mensaje principal que la Dra. Adriana Hermida, psiquiatra experta con casi 20 años de experiencia en Estados Unidos, ha transmitido en el XXVII Congreso Nacional de Psiquiatría que se ha celebrado en San Sebastián, desafiando las percepciones erróneas que han limitado el acceso a estas terapias para personas mayores.

La ponencia de Hermida, titulada Terapias de Neuromodulación: estado actual y perspectivas futuras, ha puesto en evidencia “un cambio necesario en la forma de abordar las terapias de neuromodulación en adultos mayores.”

“Durante años, estas terapias, así como la estimulación cerebral profunda (ECP), la estimulación del nervio vago (ENV) y el uso de la ketamina, han sido aplicadas de manera limitada en esta población debido a una serie de percepciones erróneas sobre su efectividad en pacientes de mayor edad”, ha explicado la experta.

La neuromodulación

La neuromodulación es un conjunto de técnicas médicas que regulan la actividad del sistema nervioso mediante estímulos eléctricos, magnéticos o farmacológicos. Se utiliza para tratar trastornos neurológicos y psiquiátricos resistentes, como la depresión severa y el trastorno obsesivo-compulsivo o trastornos afectivos.

Entre las principales técnicas se incluyen la estimulación cerebral profunda, la estimulación magnética transcraneal y la estimulación del nervio vago, que pueden ser invasivas o no invasivas. Estas terapias ofrecen una alternativa eficaz para pacientes que no responden a los tratamientos convencionales.

En este contexto, su intervención se ha centrado en una revisión exhaustiva de los últimos estudios sobre neuromodulación en pacientes geriátricos, incluyendo investigaciones sobre la eficacia de la terapia electroconvulsiva, la estimulación magnética transcraneal y otras técnicas. Según ha destacado Hermida, “la población geriátrica también puede beneficiarse de las terapias de neuromodulación si los tratamientos se administran correctamente”, subrayando así “la necesidad de ajustar las dosis y el tiempo de aplicación para optimizar los resultados”.

“La neuromodulación ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de patologías psiquiátricas resistentes. Sin embargo, en el caso del adulto mayor, la falta de estudios específicos y la incorrecta administración han llevado a que estos pacientes reciban tratamientos inadecuados. La idea de que los adultos mayores responden peor a estas terapias se debe más a un mal manejo clínico que a la verdadera respuesta del paciente”, ha subrayado.

Avances recientes en las terapias de neuromodulación

La Dra. Hermida ha puesto de manifiesto los resultados de estudios recientes sobre la terapia electroconvulsiva, “una técnica que ha sido mal entendida durante décadas pero que, aplicada de manera adecuada. Esta técnica ha mostrado mejoras significativas en pacientes con trastornos depresivos severos. De igual forma, la estimulación magnética transcraneal, que utiliza campos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro, ha mostrado ser prometedora, especialmente en el tratamiento de la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo en pacientes mayores”.

Además, Hermida ha abordado “los estudios más recientes sobre la estimulación del nervio vago y la estimulación cerebral profunda, dos técnicas que han empezado a ganar relevancia en el tratamiento de trastornos resistentes en el adulto mayor”.“Es crucial entender que la neuromodulación no tiene una edad límite”, ha afirmado la Dra. Hermida, quien ha destacado que “estos tratamientos deben ser personalizados y ajustados de manera cuidadosa”.

La importancia de un enfoque adecuado en la población geriátrica 

Por último, la Dra. Hermida ha subrayado “la importancia de adaptar las terapias de neuromodulación a las características individuales de cada paciente geriátrico.

Se deben desmitificar muchas de las barreras que actualmente impiden que estas terapias se ofrezcan de manera adecuada a pacientes mayores, y destacó la importancia de la formación y actualización de los profesionales para asegurar que las terapias lleguen a aquellos que más lo necesitan”.

 

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La esketamina podría ser clave en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento

La esketamina podría ser clave en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento 1359 903 Docor Comunicación

Un estudio pionero y prospectivo evaluó el impacto de la esketamina en pacientes con depresión resistente al tratamiento (TRD), analizando su efectividad y los posibles cambios en los niveles de neurofilamentos, un marcador de daño nervioso, así como en el volumen de distintas áreas cerebrales.

Los primeros resultados de 9 pacientes sugieren alteraciones tanto en los neurofilamentos como en el volumen cerebral antes de iniciar el tratamiento, lo que podría servir como biomarcador para predecir la evolución de la enfermedad. La esketamina es el nuevo fármaco intranasal, un enantiómero de la ketamina, aprobado por la FDA para tratamiento de trastorno de depresión resistente en combinación con otros antidepresivos.

El estudio ha sido presentado en el Congreso Nacional de Psiquiatría que se ha celebrado en Donostia-San Sebastián por la Dra. Ana Rodríguez Lorente, investigadora principal del estudio, quién destaca que “Estos hallazgos son prometedores, pero necesitamos más datos para confirmar los efectos a largo plazo de la esketamina».

El estudio ha sido realizado por la Dra. Ana Rodríguez Lorente, residente de psiquiatría, Maria Pilar Campos Navarro adjunta de psiquiatría y el Dr. Juan Antonio García-Carmona adjunto de neurología en el Hospital Santa Lucia Cartagena, Murcia.

En este contexto, la especialista señaló que la depresión resistente al tratamiento, conocida como TRD, es un tipo de depresión en el que los pacientes no mejoran con los tratamientos habituales. Las investigaciones han indicado que este tipo de depresión está relacionado con daño en las conexiones nerviosas del cerebro y cambios en el tamaño de ciertas áreas cerebrales. Sin embargo, hasta ahora no se habían realizado estudios sobre cómo afectan nuevas terapias, como la esketamina, a la inflamación o a la pérdida de tejido cerebral.

Estudio pionero

Este estudio pionero tuvo como objetivo evaluar cómo funcionaba la esketamina en pacientes con TRD y analizar si provocaba cambios en los niveles de neurofilamentos (una sustancia que indica daño en los nervios) y en el volumen de áreas cerebrales clave, como el hipocampo, regiones corticales y subcorticales, y las principales vías nerviosas. Para ello, se midió el estado de los pacientes antes de iniciar el tratamiento y después de seis meses.

Los pacientes del estudio fueron evaluados regularmente, al comienzo del tratamiento y luego a los 1, 3 y 6 meses. Para conocer su evolución, se utilizaron diferentes cuestionarios que midieron la gravedad de su estado de salud (CGI-S), su calidad de vida (PHQ-9), el nivel de depresión (MADRS), la discapacidad que percibían (Escala SDI), su satisfacción con el tratamiento (DAI), el riesgo de suicidio (Escala Columbia) y el nivel de agotamiento del cuidador (Escala Zarit).

Además de estas pruebas clínicas, se realizaron resonancias magnéticas cerebrales avanzadas para medir el volumen de diferentes zonas del cerebro y evaluar las conexiones nerviosas. Se utilizó el software Vol2Brain e ImageJ para comparar los cambios en el volumen cerebral antes y después de seis meses de tratamiento con esketamina. También se analizaron muestras de sangre para medir los niveles de neurofilamentos, lo que permitió detectar posibles daños en los nervios.

En su fase inicial, el estudio presentó los resultados de los primeros 9 pacientes evaluados antes de empezar con esketamina. Las puntuaciones de las escalas clínicas fueron las siguientes: CGI-S=3.3, PHQ-9=21.3, MADRS=31.2, Escala SDI=28, DAI=9.0, Escala Columbia=14.6 y Escala Zarit=66.

Estos resultados sugirieron que tanto los niveles de neurofilamentos como el volumen cerebral estaban afectados en pacientes con TRD, lo que «podría ser útil para predecir la evolución de la enfermedad y mejorar el diagnóstico», destacó la Dra. Rodríguez Lorente.

Aunque estos datos iniciales fueron importantes, «se necesita más investigación para confirmar cómo la esketamina puede afectar a estos indicadores a largo plazo», concluyó la investigadora.

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Tres estudios pioneros aplican la inteligencia artificial para mejorar el diagnóstico y tratamiento del TDAH

Tres estudios pioneros aplican la inteligencia artificial para mejorar el diagnóstico y tratamiento del TDAH 1359 903 Docor Comunicación

En el Congreso Nacional de Psiquiatría que se ha celebrado en Donostia-San Sebastián, el Dr. J. Antoni Ramos-Quiroga, jefe del servicio de salud mental del Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona, profesor titular de UAB y miembro de CIBERSAM, ha presentado tres estudios pioneros que emplean inteligencia artificial (IA) para mejorar el diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Durante el simposio titulado “Inteligencia artificial aplicada en el diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)”, el Dr. Ramos-Quiroga ha explicado cómo estos proyectos, aún en desarrollo, están aprovechando la IA para transformar la Psiquiatría y aportar más soluciones personalizadas en el manejo de este trastorno.

Los tres estudios, que abarcan desde tecnologías de diagnóstico como el eye tracking hasta plataformas de tratamiento cognitivo mediante neurojuegos digitales y herramientas de monitorización de efectos secundarios, están sentando las bases para mejorar significativamente la atención a los pacientes con TDAH.

Primer estudio: Diagnóstico del TDAH mediante el ángulo de vergencia ocular

En primer lugar, el Dr. Ramos-Quiroga explicó el estudio presentado por la Dra. Paloma Valera, jefa del servicio de psiquiatría infantil del Hospital de Mataró, que evalúa una solución digital basada en IA para el diagnóstico del TDAH mediante el análisis del ángulo de vergencia ocular. Este sistema utiliza la tecnología de eye tracking, que permite medir los movimientos oculares mientras los pacientes realizan pruebas neuropsicológicas.

“Este dispositivo permite realizar una medición objetiva de los movimientos oculares y, gracias a la inteligencia artificial, correlacionamos estos datos con la presencia o no de TDAH. Este enfoque nos ofrece una aproximación diagnóstica mucho más precisa y objetiva, que complementa las pruebas clínicas tradicionales”, explicó el Dr. Ramos-Quiroga. El dispositivo ya ha sido probado en niños y actualmente está siendo evaluado en adultos.

Segundo estudio: Tratamiento cognitivo mediante neurojuegos digitales personalizados

El Dr. Ramos-Quiroga también explicó el segundo estudio, presentado por el Dr. Javier Quintero, jefe del servicio de psiquiatría del Hospital Infanta Leonor en Madrid. Este proyecto se centra en un programa de tratamiento cognitivo basado en neurojuegos digitales, diseñados con IA, que permiten que los pacientes realicen ejercicios cognitivos adaptados a su perfil clínico y evolución.

“Este sistema personaliza los ejercicios en función del rendimiento de cada paciente, adaptándolos a sus necesidades clínicas. Lo más destacado es que estos neurojuegos se pueden realizar desde casa, lo que facilita una mayor flexibilidad y un tratamiento mucho más intensivo”, afirmó el Dr. Ramos-Quiroga.

El sistema permite que los datos de miles de pacientes sean procesados por la inteligencia artificial, que luego predice qué ejercicios son más efectivos para cada persona. “Es un avance notable en comparación con las terapias tradicionales, ya que permite una intervención mucho más personalizada”, añadió Ramos-Quiroga.

Tercer estudio: Monitorización de efectos secundarios y adherencia a la medicación con el proyecto ART-CARMA

El tercer estudio, titulado “ADHD Remote Technology study of cardiometabolic risk factors and medication adherence (ART-CARMA)”, fue presentado por el propio Dr. Ramos-Quiroga como parte del proyecto europeo TIMESPAN, financiado por Horizon 2020. Este estudio utiliza inteligencia artificial para monitorizar de forma remota a 300 pacientes con TDAH durante un año, analizando tanto su adherencia a la medicación como los posibles efectos secundarios derivados de los tratamientos.

“El proyecto ART-CARMA monitoriza a los pacientes a través de una aplicación móvil y un dispositivo que registra sus movimientos y variables clínicas. Esto nos permite hacer un seguimiento detallado y en tiempo real de su respuesta al tratamiento, lo que es crucial para entender los efectos secundarios y ajustar las dosis cuando sea necesario”, explicó Ramos-Quiroga.

El estudio incluye la colaboración de instituciones europeas de prestigio, como Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barceolina, el King’s College de Londres y el Karolinska Institute, y busca identificar qué perfiles de pacientes responden mejor a la medicación, minimizando los efectos secundarios.

La inteligencia artificial, clave en la mejora del manejo del TDAH

El Dr. Ramos-Quiroga subrayó que “estos tres estudios pioneros marcan un antes y un después en la aplicación de la inteligencia artificial en la Psiquiatría”. “La IA nos permite no solo mejorar el diagnóstico, sino también personalizar los tratamientos y monitorizar los efectos secundarios de una manera que antes no era posible. Estos avances ofrecen nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de los pacientes con TDAH”, concluyó.

 

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