Economistas europeos han advertido de que «los sistemas de pensiones necesitan decisiones técnicas y objetivas para responder a la cambiante realidad demográfica, económica y de esperanza de vida», en el marco de la Conferencia Anual 2023 de la Asociación Europea de Instituciones de Pensiones del Sector Público – European Association of Public Sector Pension Institutions (EAPSPI) que se ha celebrado en Donostia-San Sebastián. La cita ha sido organizada por Elkarkidetza-EPSV.
Los expertos también han subrayado “que no existe un modelo único aplicable a todos los países. La adaptación a la realidad social de cada estado es crucial. Un modelo puede ser válido para un momento determinado, pero debe contar con mecanismo de ajuste automáticos e independientes”. “Un sistema de pensiones es parte integral del estado de bienestar y debe ser coherente con sus demás componentes.
La correspondencia con la realidad nacional, marcada por variables como demografía y economía, es esencial para asegurar la sostenibilidad y equidad a lo largo del tiempo”, han enfatizado.
Esta cita, que fue inaugurada por el viceconsejero de Finanzas y Presupuestos del Gobierno Vasco, Hernando Lacalle; la vicepresidenta de Elkarkidetza-EPSV, Amaia Aldasoro; y la presidenta del Consejo de la EAPSPI, Claudia Wegner-Wahnschaffe, ha contado con la participación e grandes figuras de la economía como la profesora de Ciencias Actuariales en la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, Carmen Boado-Penas; la exministra de Trabajo, Hacienda, Políticas Sociales e Igualdad de Oportunidades de Italia, profesora de la Universidad de Turín, Elsa Fornero; el director del Departamento de Investigación y Desarrollo de la Agencia Sueca de Pensiones, Ole Settergren; la analista de KPA, Charlotta Brisell; y el profesor y director de la Universidad Católica de Lovaina especializado en Derecho Social y Pensiones, Yves Stevens.
Por último, los especialistas han explicado que “los modelos más avanzados en países desarrollados, con sólidas coberturas de pensiones, presentan una estructura que se sostienen en tres pilares: el público de reparto, de empleo colectivo de capitalización o mixto (social), y privado (financiero).
Las prestaciones de los sistemas complementarios de empleo deben ser, por definición, complementarias al primer pilar público, cobrándose, en su mayoría, en forma de renta vitalicia”, han subrayado.