Hoy ha dado comienzo en el campus de Bilbao de la Universidad de Deusto el I Basque Shoulder Course, una de las citas más importantes del año en lo relativo a la cirugía de prótesis de hombro y transferencias de tendones en esta articulación. Esta iniciativa formativa pionera se encuentra organizada por el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi (Bizkaia) y la Unidad de Cirugía Artroscópica (UCA) de Vitoria-Gasteiz, y cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, y el de la Sociedad Española de Cirugía de Hombro y Codo.
El I Basque Shoulder Course tiene como directores científicos al Dr. Iban Aransaez, traumatólogo del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, y Sergio González, traumatólogo de la Unidad de Cirugía Artroscópica. Junto a ellos, se han reunido en la capital vizcaína una pléyade de expertos nacionales e internacionales, como Jean-David Werthel, del Hospital Ambroise-Paré (París), Pierre Abadie, de la Clínica del Deporte de Burdeos; Raúl Barco y Samuel Antuña, del Hospital La Paz, de Madrid; y Mikel Sánchez, fundador y director médico y científico de la UCA.
Los directores del curso han destacado, con motivo de la celebración del mismo, la evolución y el desarrollo en el diseño de las prótesis de hombro, «adaptándose a cada problema y tipo de paciente en concreto».
Los especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología, con décadas de experiencia en la atención a pacientes con patología osteomuscular de hombro, han desgranado las principales indicaciones de la cirugía protésica de esta articulación. Así, han citado las artrosis severas de hombro, las secuelas de fracturas de hombro, las necrosis avasculares de la cabeza del húmero y los casos de pacientes con rotura masiva irreparable de los tendones del manguito rotador con hombro pseudoparalítico.
En relación con el primer tipo, los pacientes con una artrosis de hombro con sintomatología dolorosa y de rigidez en el hombro, han manifestado que «existen diferentes modelos de prótesis, según si los tendones del manguito rotador están íntegros y funcionales o, por otro lado, rotos y no funcionales. En el caso en el que los tendones no sean funcionales, se suele poner una prótesis llamada “invertida” para que la palanca del movimiento la realice el músculo deltoides sin necesidad del manguito rotador».
Por otro lado, los doctores Iban Aransaez y Sergio González han citado a otro grupo de pacientes que pueden optar a una cirugía protésica de hombro: el de las personas con secuelas de fractura del húmero proximal, es decir, la parte del húmero más cercana a la articulación, en aquellos casos en los que ha quedado la anatomía desestructurada y con síntomas de dolor y rigidez en el hombro.
También se pueden beneficiar de la prótesis invertida los pacientes con fracturas complejas (en varios fragmentos) de la cabeza del húmero, especialmente pacientes mayores con una densidad ósea reducida donde no sea factible una reconstrucción de la anatomía, han explicado.
El tercer tipo de pacientes candidatos a una artroplastia de hombro es el de los pacientes con una necrosis de la cabeza humeral. «Se da cuando se interrumpe el riego sanguíneo de esta parte del hueso y, por este motivo, comienza su degeneración, hasta llegar en algunos casos a su colapso. Entre las causas, la más común es la secundaria a una fractura, aunque también se pueden dar casos por causas médicas o medicamentosas, quedando un porcentaje muy pequeño a un origen espontáneo o idiopático».
Hombros pseudoparalíticos
El cuarto grupo de pacientes enumerado por los directores del I Basque Shoulder Course, corresponde a los pacientes «con un cierto grado de artrosis pero con hombros con muy poca movilidad activa, conocidos en el ámbito médico como ‘hombros pseudoparalíticos’: «la articulación se comporta como un hombro paralítico, pero la problemática no es neurológica (como en una parálisis común), sino por un déficit musculo-tendinoso, una rotura masiva de los tendones del manguito rotador».
De manera habitual, estos pacientes apenas pueden elevar el hombro unos grados, debido a que no les funciona el sistema tendinoso. Sin embargo, «esos pacientes pueden ser muy buenos candidatos para lo que conocemos como prótesis invertidas, donde gracias al deltoides van a poder mejorar muchísimo el movimiento en elevación anterior, es decir, elevar el brazo hacia arriba.
Es en estos pacientes donde se suelen obtener los resultados más espectaculares, porque se ‘reanima’ la movilidad. En concreto, el paciente puede pasar de elevar el brazo solamente unos 60 o 70 grados, hasta llegar a 120 o 130 grados. Eso le cambia la calidad de vida al paciente. Las prótesis invertidas han constituido una revolución, porque hasta que ha surgido ese diseño no era posible recuperar esa movilidad en estos casos».
El I Basque Shoulder Course se realiza con el apoyo y patrocinio de las compañías Smith & Nephew, Exactech, Medcomtech, Biotechnology Institute (BTI), Stryker, Sumisan, Fidia y Medacta.